Por Juan Floriano Reviriego – Copywriter turístico www.juanfloriano.com
En un artículo anterior explicábamos que la estrategia user lover en turismo consiste en centrar tu negocio en el cliente con el fin de conseguir más ventas. Para ello es necesario estudiar bien las características y necesidades de tu buyer persona con el fin de crear un producto o servicio que se adapte a ellos a la perfección.
En este artículo de Andalucía Lab lo que haremos es explicar tres ejemplos muy sencillos en los que se puede aplicar la estrategia de user lover para cuidar mejor de nuestros clientes y así conseguir vender más y que repitan en nuestro negocio. ¡Vamos allá!
Las sillas de barras de hierro
En primer lugar, hablaremos de la relación belleza-comodidad, que son dos conceptos que no siempre van de la mano. De hecho, en algunos casos, como el que vamos a explicar ahora, son contrarios. Resulta que en algunos restaurantes dan mucha importancia a la estética del mobiliario, ya que esta también forma parte de la experiencia de comer allí.
Sin embargo, en algunas ocasiones, puede suceder que tener unas sillas muy bonitas puede hacer que sean incómodas. Por ejemplo, las sillas que tienen barras de hierro en el respaldo son muy bonitas y son perfectas para publicar fotos en redes sociales, pero hacen que el cliente acabe cansado de no poder apoyar la espalda con naturalidad.
¿Cómo puede aplicar ese restaurante el concepto de user lover en turismo? Como vimos en el artículo anterior, primero tienes que estudiar las necesidades de tu público. En esta investigación, que puedes hacer a través de una encuesta o entrevistas, es posible que descubras que en realidad prefieren sillas acolchadas para sentirse lo más cómodos posible durante la comida, aunque no sean tan bonitas como las de barras de hierro. Así, puedes hacer probar a varias personas diferentes sillas de ese tipo para que te digan cuál les parece la más cómoda y luego ponerla en tu restaurante.
Los quioscos en las piscinas
Otro caso muy sencillo en el que el concepto de user lover es fácil de aplicar son los quioscos de las piscinas. Como sabes, en las piscinas suele haber un quiosco en el que puedes pedirte un helado o una bebida fresquita para refrescarte mientras estás en tu toalla o tu tumbona. Sin embargo, normalmente tienes que levantarte e ir al quiosco a pedir, lo que hace que muchas veces no acabes haciéndolo porque supone un esfuerzo extra en un momento de relax.
Incluso puede suceder que, en lugar de tres bebidas, solo te tomes la primera para evitar tener que estar constantemente levantándote y sentándote. Este caso es también extrapolable a las hamacas en la playa y los chiringuitos, que normalmente están lejos entre sí.
La solución, una vez estudiadas las necesidades del público objetivo de estos negocios, que lo que quieren es relajarse sin tener preocupaciones, es que haya una persona encargada de pasar por las tumbonas para ofrecer los productos a los clientes. Así se evitan esas consumiciones perdidas e, incluso, quienes no tenían pensado consumir nada, acaban pidiendo algo.
El check-in online
Para terminar, vamos a ver el caso de los check-in online, que es una necesidad que ya han identificado muchos hoteles gracias al concepto de user lover en turismo y que ya se aplica en cientos de hoteles andaluces. En esta época en la que las escapadas de un fin de semana son tan frecuentes y en la que la sociedad está acostumbrada a obtener todo tan rápido, tenemos la sensación de que perdemos mucho tiempo con los minutos que se invierten en el check-in al llegar al hotel.
Como solución, muchos hoteles te permiten la posibilidad de realizar el check-in online en los días anteriores a tu viaje, de manera que simplemente tendrás que llegar, recoger la tarjeta de tu habitación y empezar a disfrutar de tus vacaciones. A esta conclusión, obviamente, se ha llegado después de observar las necesidades de este tipo de cliente.
Por otro lado, desde que el Covid llegó a nuestras vidas, son muchos los servicios de los hoteles que hay que reservar con antelación, como la piscina, el spa o el gimnasio. Con el fin de que los clientes no tengan que perder tiempo en acudir a la recepción para reservarlos y sin saber cuáles son las horas que estarán disponibles, muchos hoteles también han implementado sistemas de reserva online para que cuando llegues al hotel ya tengas todos los servicios reservados y no tengas que preocuparte de hacer nada más. En este artículo puedes descubrir otras tendencias de tecnología hotelera.
Como ves, son muchos los aspectos en los que se puede aplicar el user lover en turismo y, siguiendo los pasos adecuados, su aplicación es más sencilla de lo que parece. ¿Se te ocurre algún otro ejemplo en el que se pueda aplicar? ¡Te leemos en los comentarios!