Foto: Cartel pelicula Hotel Budapest FoxSearchlight / Scott Rudin Productions / American Paintbrush
Por Leonor Cabrera ( @leonor_cabrera ) – Viventi Desarrollo Personal y Profesional
Dentro de unos días me voy a la Toscana. Es un viaje que hace tiempo decidí hacer y que llevo tiempo aplazando. Al final he decidido alojarme en un casale – en cristiano, casa en el campo – de Chianti, en el que sus dueños hacen su propio aceite, crían sus patos y, en su web, prometen enseñarme a cocinar alguna receta toscana además de recordarme en el correo electrónico que me mandaron cuando pedí más información, que viven en el casale y que estarán a mi disposición para lo que yo necesite.
¿Qué hizo que me decidiera por ir a casa de Tomaso y de Chiara y no a otro casale más moderno, decorado con más estilo, situado en una zona similar y con el mismo precio? La promesa de Tomaso y de Chiara de estar disponibles para lo que yo necesite y de hacerme vivir experiencias únicas como la de que un auténtico toscano me enseñe a hacer un plato de esta región.
Me atrevería decir que a todos nos gusta sentirnos mimados, atendidos y sobre todo, si hablamos de un acto tan emocional como el irnos de vacaciones, el sentirnos especiales.
Hacer turismo representa el deseo de vivir una experiencia única e irrepetible
¿Quién no quiere que sus vacaciones estén compuestas por momentos únicos e irrepetibles que queden para siempre grabados en su retina y colgados, vía fotografía con el móvil, en su muro de Facebook, de Instagram o en su perfil de Twitter?
Desde el coaching la pregunta que nos podemos hacer como emprendedores o como empresarios es “¿Qué puedo hacer yo para que mi cliente se sienta especial, mimado y atendido?”. Seguro que la forma que tú tienes de sentirte especial tiene mucho que ver con la que tienen tus clientes, así que tú mejor que nadie sabrás qué es lo que puedes darles. Las que te voy a contar a continuación pueden ser algunas ideas aunque, como defendemos a capa y espada en la formación que para empresarios y emprendedores hacemos desde Viventi, quien mejor conoce tu negocio eres tú y, por mucha pereza que pueda dar a veces, las respuestas están dentro de ti.
¿Qué puedes hacer para hacer sentir a esa persona que confía en ti única y especial? Te propongo cuatro acciones.
- Dar. El dar algo al otro hace que se cree un vínculo especial. Ese otro tenderá a sentirse agradecido contigo y a sentirse en deuda, por poco que sea lo que le has dado. Imagina por un momento que a un cliente habitual a tu restaurante lo invitas a que pruebe tu nueva hamburguesa gourmet porque quieres conocer su opinión. ¿No se sentirá importante?
- Sorprender. Yo no sé tú pero los hoteles que yo recuerdo con más cariño es a esos que he llegado y había una botella de vino o de cava esperándome como bienvenida que, de forma tácita, estaba diciéndome que yo soy importante para ese hotel.
- Cuidar. Cuidar supone estar disponible para las necesidades del cliente. Si le hace falta saber dónde puede ir a comer en la zona en la que está tu hotel, supone sentarte con ese cliente cinco minutos para contarle qué te gusta de cada uno de los restaurantes que hay por allí y llamar al que ha elegido para hacer la reserva. Eso es hacer de anfitrión.
- Agradecer.Vivimos en un mundo con prisas, en el que vamos a los hechos y es habitual que se nos olvide dar las gracias, cuando dar las gracias mirando a los ojos y sonriendo es un acto con el que le estamos diciendo al otro “te veo y veo la importancia de lo que has hecho por mí”. ¿A que es bonito?
Llegados a este punto la propuesta es que cojas un papel y un bolígrafo y hagas un listado con lo que tú puedes hacer para que tu cliente se sienta especial, mimado y atendido y que pongas práctica al menos una de esas acciones.
¿Te atreves a compartir con nosotros cuál va a ser?
Innovación en turismo significa sumar y diferenciarse. ¿Te unes?