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Por Cristóbal Duarte – Director Técnico en EcoAvantis
A pesar de la crisis financiera y la dificultad para encontrar financiación, más de la mitad de las empresas continúan apostando cada vez más por la sostenibilidad, según un estudio realizado por The Economist, patrocinado por Coca-Cola Enterprises. Los objetivos ambientales marcados se han mantenido en la agenda, e incluso en muchos casos, han aumentado. Esta tendencia implica que actualmente, las empresas están concienciadas acerca de la importancia de tener en cuenta los aspectos medioambientales, que influyen también en sus negocios. Asimismo, existen cada vez más presiones por parte de gobiernos, inversores y consumidores para que las industrias reduzcan su huella ecológica.
En una encuesta realizada recientemente por el Pacto Mundial de las Naciones Unidas y Accenture a los altos ejecutivos de las empresas, éstos consideraron en su mayor parte que los gobiernos deberían incrementar su apoyo a aquellas empresas que llevan a cabo iniciativas que impulsan la sostenibilidad. Aún así, sólo el 32% cree que la economía mundial está en vías de cubrir la creciente demanda de la población.
No obstante, muchas compañías han logrado integrar con éxito la innovación y sostenibilidad en su modelo de negocio para aumentar su competitividad (el 21% según el estudio de The Economist y Coca-Cola Enterprises). La mayor parte se centran todavía en medidas concretas, como reducir la generación de residuos o aumentar su eficiencia energética, que van dirigidas principalmente a mejorar la reputación de la marca, reducir gastos u obtener beneficios, pero no modifican la estructura de negocio desde la base para hacerla realmente más sostenible. Y sin embargo ahí es donde residen las mayores oportunidades empresariales.
De hecho, sólo la tercera parte de los altos ejecutivos, según el estudio del Pacto Mundial, considera que las empresas realizan esfuerzos suficientes para abordar los retos globales en cuanto a sostenibilidad. Uno de los principales problemas que encuentran las empresas para incorporar e implementar acciones de mejora, según la encuesta llevada a cabo por The Economist y Coca-Cola Enterprises, es el financiero (47%), seguido del organizativo y el tecnológico.
Respecto a la financiación, según el estudio del Pacto Mundial, existe un interés creciente de los inversores por las iniciativas ambientales y, aunque todavía es insuficiente, se espera un aumento progresivo para el futuro. Para suplir esta falta de financiación, se producen colaboraciones con ONG para alcanzar objetivos ambientales, así como acuerdos con otras empresas o con universidades, como recoge la encuesta llevada a cabo por The Economist y Coca-Cola. En otros casos, se busca actuar sobre los proveedores o los consumidores.
Por otra parte, el principal factor de éxito en iniciativas sostenibles, es el compromiso de la dirección (44%) para llevarlas a cabo. Aún así, según la encuesta del Pacto Mundial, los altos cargos apoyan la innovación sostenible como una ventaja competitiva respecto a otras empresas. Sin embargo, consideran que en ocasiones la ausencia de conexión entre sostenibilidad y valor de negocio es un factor crítico y disuasorio en la celeridad con la que se abordan los temas ambientales.
En cuanto al factor tecnológico, este permite crear nuevas ideas de negocio, así como desarrollar productos y servicios más sostenibles. Según el estudio mencionado anteriormente,
La mayoría de las empresas confirman que las inversiones en tecnología contribuyen a la innovación relacionada con la sostenibilidad.
La sostenibilidad es un objetivo global de futuro y requiere inversiones y cambios integrales que quizá no permitan obtener beneficios inmediatos, pero a largo plazo, aquellas empresas que diseñan su modelo de negocio incorporándola, no como una meta a alcanzar, sino como un principio más dentro de su marca, obtienen una posición de ventaja competitiva respecto a las demás. La integración de la sostenibilidad en la empresa permite acceder a nuevos mercados y atender las demandas de aquellos clientes/as más exigentes en cuanto al compromiso de la compañía con el medio ambiente. Los altos ejecutivos, según la encuesta del Pacto Mundial, consideran a los consumidores agentes clave para impulsar el progreso sostenible y atraer posibles inversiones, ya que exigen cada vez más a las empresas en estas cuestiones y valoran su reputación ambiental a la hora de elegir un producto o servicio en detrimento de otro.
Referencias:
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