Por Leonor Cabrera ( @leonor_cabrera ) – Viventi Desarrollo Personal y Profesional
Pues sí, el final del verano llegó y no sabemos si tú partirás o no (como decía aquella canción del Dúo Dinámico). Lo que sí sabemos es que el final del verano marca un nuevo curso en el que, como no podía ser de otra manera, nos marcamos objetivos a conseguir.
Tanto si tienes tu propia empresa como si eres autónomo es casi inevitable hacer repaso de cómo afrontar el nuevo curso. En mi caso, en el que mi empresa Viventi se queda casi sin actividad en verano porque buena parte de nuestra labor está relacionada con la formación, estos días son de marcar objetivos, estrategias, evaluar resultados y plantearnos retos, en definitiva, de pensar y de repensar lo que vamos a hacer y cómo vamos a hacerlo.
Este post tiene la intención de retarte y de sacarte de eso que en coaching llamamos tu zona de confort.
Sí, la zona de confort es ese lugar en el que sientes una seguridad total y en el que sabes que no puede pasar nada malo. La zona de confort es como una bahía tranquila en la que, como si fueras un barco, te refugias. Sabes que ahí no te va a pillar la tormenta, ni los vientos, pero también sabes que el paisaje va a ser el mismo por los siglos de los siglos y que no va a cambiar nada, ni para mejor ni para peor.
La pregunta que quiero hacerte es: ¿Qué pasaría si soñaras? Sí, ¿qué pasaría si le dieras rienda suelta a tu imaginación y te atrevieras a soñar con eso que deseas conseguir, con eso que deseas hacer o soñar con eso en lo que deseas convertirte?
Vivimos una sociedad en que los sueños están mal vistos porque lo que impera es la realidad, el tocar tierra, suelo. Y claro que es importante estar en la tierra, pero igual de importante es soñar porque hacer realidad esos sueños es lo que nos impulsa en el día a día.
Así que te pregunto: ¿Cuál sería tu sueño para el nuevo curso que está a punto de comenzar? ¿Qué es eso que deseas hacer o lograr y que no te atreves a decirlo en voz alta? ¿Qué pasaría si te dieras el permiso de intentarlo, aunque desconozcas cómo hacerlo y si va a salir bien o no?
Cuando intentamos atrapar ese sueño y salimos de nuestra zona de confort es cuando se produce la magia y cuando empiezan a suceder cosas increíbles. Es cuando accedemos a recursos que desconocíamos que poseíamos y cuando nos aproximamos a lo que podríamos llamar nuestro potencial. Y si no me crees, puedes echarle un vistazo a este vídeo.
Perseguir ese sueño y atravesar en su búsqueda por la tierra del miedo, la incertidumbre, las dudas, incluso el fracaso, es parte de la vida. Y, créeme, no hay mayor recompensa que hacer que ese sueño se haga realidad.
Me encantaría conocer cuál es tu sueño y qué vas a hacer en los próximos meses para conseguirlo. Puedes compartirlo ahí abajo, en los comentarios.