Por Andrés Romero, profesional del Marketing Digital especializado en negocios turísticos
El sector turístico conforma una industria en constante cambio. Evolución permanente en un simbiosis de tecnología, ocio, innovación y emociones que la convierten en una actividad económica transversal y frenética. No es sencillo pararse y reflexionar sobre cuáles son los factores que influyen en tu parcela de terreno y donde podemos incidir para disponer de una ventaja competitiva. El comentario de cualquier consultor siempre será el de pensar y analizar muy bien donde estamos y donde queremos llegar, de manera que necesitaremos unas herramientas u otras para conseguir nuestros objetivos.
Igual que ocurre en un ámbito cómo es la supervivencia o el montañismo, el equiparnos con los objetos adecuados condicionará en mayor o menor medida el éxito o el fracaso de la actividad que realicemos. Por lo tanto, no hay nada mejor que analizar la “capacidad de nuestra mochila” y pensar muy bien nuestras habilidades y las condiciones del territorio donde nos queremos adentrar.
¿Por qué la tecnología es tan importante hoy en día en el sector turístico?
La respuesta es muy clara, la implementación de los sistemas tecnológicos adecuados en el sector turístico no solo reduce los costes operativos, sino que también permite una gestión más eficiente del inventario, mejora los sistemas de administración de los alojamientos turísticos y optimiza la eficiencia de los procesos en los que interviene.
Estar al día con las últimas novedades tecnológicas es esencial para mantenerse los niveles de competitividad, ya que es importante recordar que en turismo es habitual movernos en mercados de sobreoferta con márgenes muy pequeños que suelen decantarse más por una gestión eficiente de los recursos que por una búsqueda de “océanos azules”.
Las 10 tendencias tecnológicas clave para afrontar un mercado turístico internacional con garantías
Es importante vivir con los pies en la tierra y no volvernos locos, en cuestión de meses no considero que vaya a ocurrir un cambio que reformule las reglas del juego, no parece al menos. Si que conviene ahora que llega el final de año y la planificación de presupuestos del siguiente, que diversifiquemos y probemos “cosas” que nos permitan validar nuevas posibilidades. Aquí os propongo 10 tendencias tecnológicas para repensarnos nuestras manera de enfocar el nuevo año:
1.- Integración tecnológica entre alojamiento y actividades en destino. Sigue siendo un reto tecnológico “ordenar” las actividades en destino y la distribución de alojamientos. Es un cascabel que cuesta poner y que no sabemos quién dará con la clave. Existen carencias de integración entre agentes y herramientas tecnológicas, lo que nos lleva a un panorama descentralizado y bastante «caótico».
2.- Captación e Interpretación del “big data”. Sigue suponiendo un verdadero reto el saber estructurar los datos a nivel de negocio, más aún para las pymes, que se ven en un fuego cruzado tecnológico complicado de aterrizar. La digitalización nos trae a todos un poco de cabeza y el saber aprovechar el potencial de la información que nos aportan los datos un “must” para cualquier tipo de negocio turístico innovador.
3.- Ser sostenibles no solo de palabra. La sostenibilidad desde ya debe formar parte del ADN de cualquier negocios turístico con visión de futuro. Cuando hablamos de sostenibilidad no me refiero a poner sensores de movimiento en los baños, sino también en l agestión eficiente de muchos procesos. El 2024 debe ser el año de la reconversión de muchos negocios hacia un panorama más responsable con el planeta.
4.- Inteligencia artificial aplicada a la realidad del negocio. En la línea de lo comentado en mi anterior artículo sobre inteligencia artificial, la competitividad nos lleva a integrar la aplicación en nuestro día de la IA. Descifrar el potencial de las diferentes fórmulas que actualmente existen y que van a existir en los próximos años para contar con negocios más eficientes.
5.- Aplicación de la realidad mixta en la experiencia del viaje. Es una incógnita a día de hoy el papel que va a jugar la realidad mixta en la experiencia del viajero. Cómo los destinos van a enriquecer la vivencia de recorrer un determinado lugar con tecnología de este tipo. Si es verdad que existen algunos ejemplos cómo CulturAR o Arte Conectado que van dando pasos interesantes, pero que lo mejor está por llegar, eso seguro.
6.- Biometría sin palos en las ruedas. La biometría es otro elemento interesante que en turismo tanto para procesos de gestión de acceso o de mejora de la experiencia, se puede incorporar. Procesos que chocan frontalmente con factores como la seguridad que no facilitan el uso y la implementación de estas tecnologías en la realidad del negocio. Definir muy bien cómo queda el “terreno de juego” para determinar cómo poder aprovechas las innumerables ventajas de las herramientas biométricas.
7.- Socialización durante el viaje. A todos se nos llena la boca con la socialización del viajero y realmente no sabemos muy bien cómo potenciarla. Si es cierto que han surgido nuevas tendencias en alojamientos cómo los hoteles híbridos o apps cómo Trippy, para responder preguntas durante tu viaje…pero todavía hay mucho margen de mejora en esté sentido. Proyectos cómo The Solo System de la compañía Hostelworld favorecen la interacción del viajero durante los viajes y por lo tanto enriquece la experiencia del viaje a través de un componente social. Estaremos atentos a nuevos movimientos “socializadores” en esté 2024.
8.- Precios inteligentes pero sin pasarnos de inteligentes. Lanzo una pequeña reflexión persona sobre la importancia del Revenue y también la imagen de un negocio que exprime al máximo sus precios para tratar de rentabilizar al máximo. Algo que al viajero también le suponga un agobio y una presión añadida a la hora de consumir. Por lo tanto, creo que es necesario repensar el tema y dosificar la gestión de precios premiando a nuestra parroquia, cómo decimos en mi pueblo, y no estar pensando todo el tiempo en cómo “forzar” el ganar un euro cuando en otro tiempo eso mismo se llamaba amabilidad o cortesía.
9.- Google seguirá siendo clave en la toma de decisiones del viajero. Interpretar las “reglas” planteadas por Google tanto de manera orgánica cómo a través de su sistema de anuncios nos permitirá generar tráfico de calidad hacia nuestro negocio. Concretamente en alojamientos es determinante integrar nuestro sistema de reservas con el metabuscador de Google y poder competir con el resto de intermediarios.
10.- Aprovechar la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) cómo herramienta de marketing. Independientemente del tamaño del negocio es importante plantear acciones de RSC que reviertan de alguna manera en el bien común. Apostar por cuidar del territorio o colaborar con determinados colectivos supone un factor diferenciador sobre la competencia que nos puede acercar más a perfiles de clientes afines a nuestra propuesta de valor.
Conclusión
La evolución en los procesos de toma de decisión a la hora de viajar requiere una reinvención permanente de las tecnologías aplicadas a la industria turística. El camino hacia la digitalización y la automatización de determinados procesos es imparable, y la capacidad de adaptarse a los cambios un factor de competitividad que no es negociable.
Debemos tener también en cuenta la capacidad de sincronización de la tecnología con la realidad del mercado. El timing es clave y la tecnología por la tecnología encarece y dificulta, por lo que identificar donde es necesario mover recursos también es una virtud importante de negocios conscientes de sus necesidades.
Para terminar, simplemente animar a cualquier negocio turístico a interpretar la situación desde un enfoque positivo y constructivo. Cómo bien dice es experto en marketing Seth Godin: “El cambio es incesante e implacable; por tanto, la mejor estrategia es aceptarlo y evolucionar”. Dicho esto, acepta el cambio y apuesta por un turismo lleno de oportunidades.