Foto: Flickr Madonna
Por Antonio Sánchez – Quality36
Trabajo en el sector del turismo, pero me gusta observar la actividad de todo lo que me rodea y como empresario atraen especialmente mi atención las historias de éxito. Siempre me hacen preguntarme si puedo aprender algo de ellas.
Como aficionado y consumidor de música he presenciado los cambios que han afectado a esta industria, posiblemente la primera en sufrir un cambio demoledor en su modelo de negocio debido al uso intensivo de las posibilidades de intercambio de archivos en internet. Aunque creo que esta historia encierra lecciones muy valiosas, no voy a referirme en este post a ese tema, lo dejo apuntado para otro momento.
Caso de éxito más allá de las generaciones
Madonna (Louise Veronica Ciccone), de 57 años en la actualidad, con 19 se preparaba para ganarse la vida como bailarina de danza contemporánea y hoy es una figura mundial y puede decirse de ella que es en sí misma una empresa de éxito por derecho propio. A pesar de no coincidir exactamente con mis gustos musicales, o quizás por eso mismo, siento admiración por sus logros y me parece interesante considerarlos un ejemplo:
Desde 1984 ha estado publicando éxitos (se dice pronto, son más de 30 años…) y todavía en 2013 encabezaba la lista Forbes de las celebridades mejor pagadas, con unos ingresos que prácticamente cuadruplicaban la facturación media de las empresas de tamaño mediano en España.
Gracias a sus reinvenciones periódicas y a una aparente facilidad para moverse con las tendencias e incluso crearlas -lo que resulta aún más difícil y lucrativo- esta empresaria de la música, el cine y la moda ha creado una marca personal reconocible pero dinámica, manteniéndose siempre visible. No cabe duda de que a estas alturas lo que vemos debe ser producto de un equipo, como tampoco que hay detrás una buena dosis de talento y de inversión bien dirigida.
Podría referirme dentro del mismo sector por ejemplo a U2, mucho más en línea con mis gustos particulares y posiblemente un ejemplo más cercano a la idea de empresa tratándose de un grupo. En efecto, me impresiona su capacidad para seguir siendo creativos y tener una imagen actual, que son los factores más importantes en su negocio.
Quiero tener una carrera profesional así
Volviendo al ejemplo con el que empezaba esta reflexión, más allá de sus envidiables beneficios, quiero resaltar esa flexibilidad y la búsqueda de colaboraciones favorables, el trabajo constante de conexión con su público objetivo como ejemplos de lo que deberíamos estar haciendo todos.
Cada uno con su estilo, naturalmente.