Por José Miguel Balcera Barrero @JMBBRDT – Blog El rincón del Turista
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La irrupción de nuevos segmentos de demanda está ejerciendo actualmente una influencia más que notable en la actividad turística mundial, siendo de extremada importancia entender el comportamiento de los mismos para elaborar una adecuada planificación estratégica.
La clave para tener éxito en el turismo actual y futuro está en el conocimiento del cliente
Sin duda alguna, destaca un segmento de especial relevancia, los millennials, compuesto por más de 1.300 millones de jóvenes de todo el mundo nacidos entre los primeros años de la década de los 80 y mediados de los 90, en pleno auge de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, de ahí a que se les llame turistas conectados.
¿Qué sabemos de los Millennials? Datos de los nuevos viajeros
Para el turista millennial lo más importante es la búsqueda de vivencias y emociones irrepetibles creadas por ellos mismos en lugares cada vez más sofisticados y remotos donde disfrutar y exprimir cada segundo, siendo ellos mismos los perfectos anfitriones de sus emociones, las cuales tornarán en vivencias de juventud que jamás serán olvidadas.
Al nacer en plena era digital, su nexo de unión con las nuevas tecnologías se solidifica de una manera especial, siendo el canal online el utilizado para el diseño, el uso y el disfrute de la actividad turística, encontrándonos ante un perfil de demanda perfectamente adaptado a los dispositivos móviles. Internet será la herramienta que permita al turista millennial preparar todas y cada una de sus aventuras, después de un exhaustivo estudio de fuentes (más de 10 diferentes) y datos resultantes de la socialización post-venta de la experiencia.
Sobre todo, buscan en todo momento rapidez, eficacia y la necesidad de disponer de conexión a Internet allá donde vayan, ya que nadie puede perderse sus vivencias y sus aventuras. Al fin y al cabo, la imagen que quedará en el recuerdo y plasmada en las redes sociales será el propio destino visitado, lo cual ejercerá un notable efecto promocional.
Como dato curioso, es importante resaltar que prácticamente la mitad de los millennials deciden acerca de su destino de viaje en función de las imágenes subidas por otros a las redes sociales, de ahí a que el nivel de atracción visual y de interacción que tendrán sus fotos en redes como Instagram sea el condicionante para seleccionar un destino u otro.
Las grandes marcas del tejido empresarial turístico se valen de estas singulares modas a la hora de efectuar sus campañas de promoción, utilizando estos patrones de conducta para reforzar su imagen de marca, siendo sin duda un elemento de refuerzo a su favor en la toma de decisiones durante proceso de decisión de compra del millennial.
Así mismo, en paralelo, no debemos olvidar el éxito que está suponiendo el proyecto de apoyo empresarial que Andalucía Lab ofrece a profesionales del sector turístico a través de su espacio de Coworking de en Marbella, un lugar dinámico de trabajo compartido donde cada profesional podrá utilizar los recursos del centro para impulsar su proyecto empresarial:
- Asesoramiento por parte de los técnicos.
- Asistencia a acciones formativas.
- Elaboración de proyectos conjuntos o la posibilidad de hacer continuos contactos y clientes estando en todo momento a la vanguardia en investigación, desarrollo e innovación turística.
Destacar dentro del citado espacio de Coworking a la empresa Atrapamundo, agencia de viajes especializada en ofrecer experiencias viajeras de una variada tipología, la cual ofrece un amplio escaparate de una atractiva oferta para los millennials y para todos aquellos aventureros que quieran explorar nuestro pequeño gran mundo.
Es importante destacar que durante el proceso de decisión de compra, el millenial tiene claro una serie de aspectos de obligado cumplimiento por su parte, destacando el elevado nivel de inmersión en la cultura del lugar visitado con el fin de vivir una experiencia auténtica y personalizada como un autóctono más durante su visita.
Por otro lado, no debemos olvidar que el desarrollo sostenible es una premisa básica de obligado cumplimiento para estos turistas, ya que consideran que aquel lugar que es el adecuado y especial para visitar, lo es así mismo para vivir.
A través del continuo y exhaustivo estudio del comportamiento de tipo de visitante, se ha comenzado a establecer un código ético de comportamiento de esta tribu viajera del siglo XXI, destacando sin duda 5 puntos básicos de la misma:
1.La planificación sirve para no cumplirse.
Aunque nos encontramos ante un segmento que visualiza cada detalle del destino a visitar, una vez llegan al mismo desean vivir la experiencia a su aire, sin horarios, sin prisas y sin un guión preestablecido en la mayoría de las ocasiones.
2. Romper las reglas.
La experiencia es la materialización de la emoción, por lo que el nivel de intensidad de las últimas será el principal objetivo de estos turistas, los cuales buscarán en todo momento encontrarse en la cúspide de las emociones a través de actividades y acciones singulares fuera de lo cotidiano que les aporte esa dosis complementaria de vitalidad.
3. Comunicación digital.
Nos encontramos ante un perfil de demanda que se comunicará casi en su totalidad a través de las redes sociales y de los portales web antes, durante y después de su visita al destino seleccionado, siendo las App´s de viaje un elemento de extremo valor para los millennials.
4. Calidad y eficacia a bajo precio.
Conscientes de la importancia que están adquiriendo en el sistema turístico mundial, nos encontramos ante un visitante exigente con la calidad, la cual debe ir unida de manera indisoluble a un precio asequible y razonable, ya que no debemos olvidar que la mayoría de estos turistas son estudiantes que aún no han iniciado una sólida trayectoria profesional que les aporte una remuneración económica estable.
5. Valoración de los pequeños detalles.
Lo que para muchos segmentos de demanda puede parecer una simple característica o lugar más del destino, para los millennials puede ser la forma de expresar su espíritu incansable de aventura. “Selfies” en lugares poco visitados mostrando un singular pelo teñido de un color llamativo, fotografías en lugares cotidianos que ningún otro turista pensaría para captar un recuerdo de su viaje o la extrapolación de la cultura viajera a todos los ámbitos del uso y disfrute del destino a través de la realización de actividades en los “less known places”.
Sin duda alguna, un segmento de demanda que marca el dinamismo tendencial que caracteriza a nuestra actividad turística mundial actual, cuyo timón de mando serán las tribus viajeras que de un modo u otro determinarán el contenido del manual de mando del turismo del siglo XXI.