Por José Carlos Pozo – Consultor en Comunicación Turística
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Hoy en día si no te haces un selfie delante del cuadro de “La Mona Lisa” en el Museo del Louvre de París o “sujetando” la Torre de Pisa y después subes las fotos a Instagram o Facebook parece que no has estado en esos lugares. Para muchos viajar va parejo a grabar y mostrar a través de sus teléfonos móviles lo que se ve, se come o se bebe en otra ciudad o país diferente.
Publicidad en turismo: el caso de Viena
En Viena una foto ineludible para todo aquel que quiera mostrar su paso por la capital de Austria es junto al cuadro de “El beso” de Gustav Klimt, que es visto cada año por 1,4 millones de personas en el Palacio de Belvedere. Sin embargo, la oficina de turismo de Viena, en el noveno puesto de las ciudades con más pernoctaciones hoteleras de Europa, se preguntó si los turistas actuales contemplan, admiran y disfrutan de esta obra de arte, y por extensión de cualquier visita turística, o más bien su afán es única y exclusivamente hacerse la foto de rigor. Para ello, como parte de una campaña turística, gastó una broma a los visitantes de ese museo vienés, puesto que en lugar de ese famoso óleo simbolista de fondo dorado con una pareja besándose se encontraron con un enorme hashtag rojo sobre una réplica de “El beso”. Como se puede ver en este vídeo, los visitantes pasan de la sorpresa y la decepción iniciales al alivio y la satisfacción finales al comprobar que la obra original se hallaba en una sala contigua, donde se les invitaba a verla “conscientemente”.
Bajo el eslogan de “Unhastag Vienna” y con el título de “See Vienna. Not #Vienna”, esta ingeniosa campaña de marketing turístico fue galardonada por el concurso «Best of Social Media» de la World Travel Market de Londres como una de las mejores campañas turísticas en redes sociales de 2019.
¿Cuál es la mejor manera de ver Viena? Sin tu teléfono móvil.
Viena anima a los turistas a la “desintoxicación de las redes sociales” y a apagar los smartphones mientras se recorre la ciudad o se ven sus museos o monumentos. Como asevera uno de los visitantes entrevistados en el vídeo, “no necesitas una foto (de ese cuadro de Klim) si ya hay un millón de fotos del mismo”. Frase que podríamos aplicar a cualquier otro lugar megafotografiado del mundo.
Para hacer la campaña más global y llegar también a los principales desarrolladores de las redes sociales, Turismo de Viena paseó en camiones enormes carteles de «Unhashtag Vienna» por Nueva York y delante de las sedes de Google, Facebook y Apple en Silicon Valley (California). Sin solución de continuidad, le ha seguido una nueva campaña titulada “Unrating Vienna” (Viena sin calificación) y dirigida a los turistas que se dejan llevar por los comentarios que encuentran en redes sociales, que en muchas ocasiones son negativos u ofensivos injustificadamente contra un lugar, establecimiento o actividad turística.
Mientras la mayoría de destinos turísticos masificados o menos visitados se han embarcado en acumular seguidores o likes en Facebook, Twitter o Instagram, es loable que Turismo de Viena nos recuerde, aunque solo sea como parte de una inteligente estrategia de marketing, que uno de los errores más comunes de los viajeros es mirar el mundo a través del objetivo de nuestras cámaras o teléfonos móviles y no vivir el lugar y el momento con nuestros propios ojos.