El año pasado se publicó un estudio realizado por eMOTools y el Instituto Andaluz de Tecnología (IAT), que pretendía dar a conocer las oportunidades de innovación multidisciplinar que existen en el sector del Turismo.
El proyecto Hibridatur, en el que se enmarca el estudio, fue posible gracias a la financiación de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, y su objetivo era fomentar propuestas creativas de innovación en el Turismo.
Nos complace reconocer que se trata de una tendencia que despierta cada vez más interés en la industria turística. En marzo presentamos el informe en la sede de Andalucía Lab con la asistencia de varias empresas y tuvo una extraordinaria acogida. El blog del proyecto ha recibido un número muy elevado de visitas, y el informe, que está disponible en Internet, ha sido descargado y consultado por muchos expertos y profesionales del sector.
Pero primero expliquemos qué es “hibridar”. Consiste en innovar en la intersección entre distintos sectores, mercados y áreas del conocimiento; en buscar combinaciones improbables entre personas o elementos que parecen no tener mucho que ver entre sí, para generar sinergias inesperadas que conduzcan a propuestas novedosas y disruptivas. Es lo que se ha dado en llamar también el “Efecto Medici”, según el cual mientras más diferentes sean entre sí las partes que se combinen, más innovador tenderá a ser el resultado.
Sin embargo, siendo el turismo probablemente el sector más multidisciplinar de todos los que existen en España por su propia naturaleza, cuesta entender por qué su gestión actual se lleva a cabo con la mirada hacia adentro, como si de una industria-burbuja se tratara. Los agentes turísticos se han conformado mayoritariamente con generar nuevos productos y servicios de forma endogámica, buscando soluciones dentro del sector y autolimitándose a los actores ya establecidos en el mismo, sin tener en cuenta que las oportunidades más originales y disruptivas de innovación provienen de ideas y conceptos que se busquen o encuentren fuera.
El “Value for Money” que busca el turista/viajero bien informado (o sea, una oferta que aporte más valor por el mismo coste) incluye la capacidad de sorpresa y la posibilidad de vivir una experiencia memorable. Conseguir la satisfacción de este turista tiene mucho que ver, con que se introduzcan en el sector conceptos frescos y novedosos a partir de una mayor sensibilidad hacia modelos, capacidades y recursos que se generan en otros mercados y áreas de conocimiento.
Dicho esto, comento a modo de ejemplo algunas oportunidades, clasificándolas en tres tipos:
EQUIPOS híbridos: Son proyectos que mezclan disciplinas, perfiles profesionales y áreas de conocimiento. Mientras más diversos sean los equipos de innovación, mayor potencial disruptivo, incluso integrando edades y orígenes culturales diferentes. Un ejemplo sería la creación de un equipo formado por geógrafos, diseñadores, historiadores, antropólogos, economistas, juristas y biólogos para abordar un proyecto de planificación del ecosistema turístico de una localidad andaluza. También la unión de antropólogos y matemáticos para mejorar la calidad de los estudios de demanda turística, o conectar la biotecnología con la industria del mueble para desarrollar mobiliario hotelero de nueva generación.
CONCEPTOS híbridos: Ofertas y modelos de negocio que buscan fusionar atributos aparentemente incompatibles o contradictorios entre sí. El objetivo es intentar el «Y en vez del O», o sea, encontrar soluciones intermedias entre opciones que habitualmente se percibe que están en conflicto por la tradición del sector y que obligan a elegir una en detrimento de la otra. Se trata de explorar terceros caminos que aprovechen lo mejor de cada atributo mediante una oferta híbrida. Un ejemplo de este tipo de hibridación sería el “Glamping” que resulta de la combinación entre camping (asociado con lo barato) y glamour (que se vincula al lujo). También productos que fusionen destinos de Sol/playa con Rural/montaña, o que mezclen atributos en conflicto como la modernidad con la tradición (¿”Frescura genuina”?), el trabajo con las vacaciones (¿”Trabacaciones”?), lo barato/económico con el confort/calidad (¿”Calidad económica”?) o la competencia con la colaboración ¿”Coopetición”?).
PRODUCTOS híbridos: Este tercer grupo abarca posibles combinaciones entre Turismo y otros sectores, para generar productos y servicios más especializados, que se orientan a nichos de mercado muy concretos. Bajo esta categoría coexisten proyectos híbridos que mezclan varios sectores o industrias en un mismo producto/servicio a través de alianzas que permiten poner en valor una oferta conjunta. Algunos ejemplos de esto pueden ser el turismo industrial, el histórico-literario, el científico, el gastronómico, el arqueoturismo, o el llamado turismo-geek, entre otros. Las oportunidades de combinaciones originales aquí son infinitas.
Pues nada, antes de terminar me gustaría insistir que el futuro del turismo es híbrido, y que la capacidad de buscar lejos para combinar piezas dispares (mientras más diferentes, mejor) es una competencia que va a añadir mucho valor al sector. Uno de los objetivos del Proyecto Hibridatur es, precisamente, generar una voluntad explícita de mirar hacia fuera para encontrar potenciales fuentes de valor con las que conectarse.
Inténtalo, y descubrirás jugosas oportunidades para diferenciarte y sorprender a tus clientes.
Innovación en turismo significa sumar y diferenciarse ¿Te unes?