El día 27 de Abril celebramos unas Jornadas sobre Educación y Seguridad en Internet, dirigido a analizar los primeros pasos 2.0 de los más jóvenes. Y los no tan jóvenes, que están viendo en las redes sociales toda una aventura en la que iniciarse e interactuar, atraídos por su exponencial evolución en el resto de la sociedad.
Este evento nos lleva a iniciar una reflexión en torno a la temática. Ya sabemos que las redes sociales son una fórmula para interactuar con otras personas, ofreciendo multitud de ventajas, que analizamos a continuación:
– Definimos nuestra identidad en Internet. Las redes sociales son nuestra carta de presentación, con ellas damos a conocer nuestra personalidad, aficiones e intereses. Pero no sólo utilizamos las redes sociales a nivel personal, también se convierten, cada vez más, en nuestro currículum digital. Se hace indispensable dedicar tiempo a pensar en nuestra imagen, proyectada en cada ámbito (personal/profesional), así como lo hacemos habitualmente en el mundo offline. Muchos anunciantes desean conocer información de sus potenciales clientes y las redes sociales son una fuente de datos perfecta para ello.
– Conocimiento. Son una fuente valiosísima de información, generando conocimiento a los usuarios a través de multitud de contenidos compartidos (artículos, vídeos, informes, descargables).
– Construyen y mantienen redes. Como bien dijo Aristóteles “El Hombre es un ser sociable por naturaleza”. Las redes sociales son excelentes para fomentar contactos afectivos, compartir intereses y momentos especiales con personas de nuestras vidas. A nivel profesional se ha demostrado su eficacia, existiendo redes en las que su leitmotiv precisamente es el intercambio de experiencias profesionales y la búsqueda de oportunidad laborales.
En definitiva, con las redes sociales no hay distancias, no hay fronteras y ésto nos hace estar siempre cerca al mundo que nos rodea.
Aún así, tenemos que tener en cuenta una serie de aspectos en el uso de las redes sociales.
Cuando creamos nuestro perfil, incluímos nuestros datos personales, fecha de nacimiento, fotografías; exponemos al público todo lo que nos diferencia y distingue, pero ¿hasta que punto sabemos que nuestros datos no se utilizarán para otros fines?
Junto con la exposición pública, hay que destacar ciertas lagunas de seguridad que se producen. Es mucha la información personal se encuentra rodando en la red; sobre todo si no configuramos correctamente nuestra privacidad. Incluso se da el caso de los robos de identidad, facilitando, sin darnos cuenta, información a terceros. En estas Jornadas de seguridad se tratarán aspectos importantes a tener en cuenta en el uso óptimo de las redes sociales para que nuestra identidad virtual esté protegida. El conocerlos nos ayudará a hacer un buen uso de ellas y sacarles el máximo partido, tanto a nivel personal como profesional.
Innovación en turismo significa sumar y diferenciarse ¿Te unes?