Por Leonor Cabrera ( @leonor_cabrera ) – Viventi Desarrollo Personal y Profesional
¿Alguna vez te has preguntado para qué has creado tu empresa? Vale. De acuerdo que la respuesta puede ser muy obvia: para ganar dinero, me dirás. Y llevas razón, pero no me refiero sólo a ese fin económico: hablo del alma de tu empresa.
Quizás nunca te hayas hecho esta pregunta antes, así que empiezo por el principio.
¿Además del dinero, qué persigues con tu empresa o con la labor que realizas como autónomo? ¿Cómo es la sociedad que quieres contribuir a crear? ¿Cómo puedes contribuir con tu trabajo a que la sociedad sea la que tú quieres que sea?
Es posible que hayas escuchado hablar de Salman Khan. En las últimas semanas se ha escrito mucho sobre él. Salman Khan era un analista de un hedge fund de origen humilde que en 2008, recién casado y a punto de ser padre invirtió todos sus ahorros a un sueño: hacer accesible la educación gratis a todos en cualquier lugar del mundo.
Se dio un año para comprobar si podía encontrar financiación ya que, según le dijo a su mujer, materializar su sueño es “la mayor rentabilidad social que uno podría conseguir”. Hoy, su academia tiene 26 millones de alumnos en 190 países, incluido España, donde también imparte sus clases a través de la Academia Khan, una plataforma online multilingüe sin ánimo de lucro que ha conquistado al mismísimo Bill Gates y está sostenida por fortunas como la del mismo Gates o la de Carlos Slim.
Khan tenía muy clara cuál era su visión y su misión. Su visión es la de un mundo donde todos puedan acceder a la educación gratis y su misión era realizar una página web para que esa visión se convirtiera en realidad. Tener tan claras la visión y la misión supone combustible extra para trabajar en tu empresa.
De hecho, durante los últimos años se ha puesto muy de moda que las empresas, emprendedores y autónomos hagan referencias en sus páginas webs a su misión y a su visión, pues cada vez se liga más con la creación de marca personal.
Si conoces la pirámide de Maslow (y si no, te dejo este post en el que puedes saber qué es) ya sabrás que la felicidad la da la autorrealización. Una vez que tenemos las necesidades básicas cubiertas lo único que nos puede llenar es autorrealizarnos, hacer eso que hemos venido a hacer en el mundo y que nos dará la felicidad, materializar nuestra misión y nuestra visión.
A mí me gusta realizar con mis clientes coaching y desarrollo profesional en lo que yo llamo un proceso de alineamiento interior y que tiene que ver con unir lo que pensamos, lo que sentimos y lo que hacemos, de manera que esos tres centros que viven en nosotros se muevan en la misma dirección, en la dirección de esa autorrealización de la que habla Maslow.
En ese alineamiento resulta indispensable el trabajo la misión y la visión. ¿Cómo encontrar tu misión y tu visión? Es muy sencillo; es suficiente con dos sencillas preguntas.
- ¿Cómo es el mundo en el que tú quieres vivir?
- ¿Qué puedes hacer tú para contribuir a crear ese mundo?
Te sugiero que te tomes tu tiempo para contestar a estas dos cuestiones. Incluso es posible que te lleve días. No pasa nada. Son dos pregunta en apariencia muy sencillas pero en realidad muy profundas. Tal vez sea necesario que, antes de encontrar una respuesta, las dejes caer.
Ese mundo en el que tú deseas vivir es tu visión, es eso que quieres contribuir a construir. Mientras que aquello que tú puedes aportar para que ese mundo sea de la manera que quieres que sea, es tu misión. Es aquello que debes empezar a desarrollar ya (si no lo estás haciendo, claro).
¿De qué te has dado cuenta al contestar a estas dos preguntas? ¿Estás ya trabajando para hacer tu misión y tu visión realidad? ¿A qué esperas para ponerte a ello? ¿Te animas a contarnos tu experiencia en el apartado de comentarios?
