De Joan Marco, copywriter turístico en JoanMarco.com.
Toda interacción de tu cliente con tu servicio turístico compone la experiencia de usuario. Si trasladamos esto al ámbito digital, el universo de elementos como nombres de menú, etiquetas, botones, formularios… Todo texto que posee una interfaz es microcopy.
¿Microquééééé? ¿Eso qué es?
Es cualquier texto breve de una web o servicio digital. Parece algo insignificante, pero al final puede acabar incitando a hacer una acción (o rechazarla, ojo).
Puedes optar por un texto básico o darle caña al microcopy y sorprender al cliente con originalidad en los pequeños contenidos. Son muy pocas las empresas que prestan atención a estos detalles, por lo que dedicarle un poco de tiempo al microcopy hará que tu negocio marque la diferencia.
Hoy te cuento cómo hacerlo y qué beneficios aporta a tu servicio turístico.
¿Cómo sacar provecho al microcopy?
La clave para que un buen microcopy funcione es que sea coherente, simple, claro, útil y, por supuesto, original.
Cualquier pequeño texto es válido para hacer microcopy, pero he seleccionado cuatro elementos en los que puedes aplicarlo con un toque creativo y ganar puntos extra.
#1 Llamadas a la acción o CTA
El microcopy en las llamadas a la acción o CTA es uno de los que más juego nos puede dar. Al fin y al cabo estos maravillosos botoncitos llevan al cliente a realizar o rechazar la acción.
Puede que tu web esté llena de CTA en forma de botones, enlaces o banners. Cada cual sabe qué tipo de llamadas a la acción se adaptan mejor a su negocio, no me voy a meter en eso. A lo que te invito desde aquí es a darle un giro al contenido de las CTA con la magia del microcopy.
Te pongo un ejemplo sencillo.
Muchos alojamientos apuestan por el clásico “Clic aquí” o por un soso “Reservar”. Muy visto y aburrido, ¿no? Lo que escribimos dentro de esa cajita mágica puede ser crucial y simplemente cambiando una palabra el efecto se nota.
El portal HostelWorld pregunta amablemente ¿A dónde quieres ir? en la barra de búsqueda y cambia el clásico “Buscar” por un animado “¡Vamos!”.
Vale, no es la alegría de la huerta, pero a mí me entran más ganas de irme de viaje con ese pequeño impulso que con un simple “Buscar”.
La forma en la que transmites la instrucción es esencial para captar la atención del público y conseguir (o no) que realice la acción que le pedimos.
#2 La impertinente página de error 404
Imagina que un cliente que lleva todo el día navegando por Internet ha encontrado en tu web el tour perfecto para conocer la bonita ciudad de Sevilla. Maravilloso.
El señor, muy feliz con su éxito, elige las fechas, rellena los datos personales, clica en el botón de reservar y… ¡Peim!
Error 404 not found.
Probablemente, el cliente se enfade (y con razón).
No puedes hacer que la página funcione, pero puedes darle la vuelta al error con un toque de microcopy y minimizar la sensación de frustración del usuario.
Comunica el error de manera divertida: una animación graciosa, una frase ingeniosa relacionada con tu negocio… Cualquier cosa antes que dejar ahí un triste error 404 not found.
Por ejemplo, la compañía Vueling nos informa de que la página que estamos buscando ha volado, pero nos invita a regresar a la página de inicio y a seguir navegando.
El mensaje que transmite es el mismo pero al menos la experiencia del cliente será menos frustrante.
#3 Las famosas cookies
Las cookies, esas tres líneas que vienen a saludarnos cada vez que entramos a una nueva web y que el 99’9% de la población aceptamos sin leerlas…
Pues ea, hasta eso podemos conseguir con el microcopy.
Cambia esas frases técnicas y aburridas por algo más animado e informal y probablemente unos cuantos clientes se las leerán, aunque solo sea por curiosidad.
Aprovecha para hacer marca dándole un toque personal a las cookies como el hotel de la Brañina.
#4 Pequeños textos explicativos
Cuando tienes varios productos o servicios que exponer, a veces puede sonar un tanto repetitivo. Mostrar lo que ofreces con imágenes queda muy bonito, pero si el texto que las acompaña no está mínimamente trabajado… Estás perdiendo un gran filón.
Aplica microcopy en las pequeñas explicaciones que tienes esparcidas por tu web.
Por ejemplo, en el camping Kampaoh te venden sus tiendas de campaña como escenarios idóneos para tus fotos de Instagram.
La curiosidad de sentirte influencer por un día te despierta las ganas de probarlo, ¿verdad?
La magia del microcopy, ese gran desconocido
Utilizar un buen microcopy es una manera de distinguirte de la competencia, aumentar la conversión, reforzar y personalizar tu marca y mejorar la experiencia del cliente.
Y es que, a veces, los textos pequeños son los que marcan la diferencia.
Ya has visto que es fácil, sencillo y puede resultar incluso divertido. Dedica un poquito de tiempo y creatividad al asunto, ponte manos a la obra, y a disfrutar del arte del microcopy.
Y si quieres contar con ayuda y asesoramiento experto, en Andalucía Lab pone a tu disposición el servicio de consultoría en turismo. También puedes apuntarte gratuitamente a cualquier de los cursos formativos disponibles.
Recuerda que debes estar inscrito previamente para poder solicitar cualquiera de ellos.