Hemos asistido a la conferencia impartida por Toni Puig «Cómo se construyen y comunican Ciudades de Marca en tiempos de crisis» organizada por la Fundación estudios de la comunicación (FEC) y la Asociación de Fundaciones Andaluzas (AFA) en la sede de la Fundación Valentín de Madariaga.
Durante la conferencia Toni Puig trató de sintetizar la complejidad implícita en el término «Marca Ciudad», ya no sólo por el trabajo que requiere crear una Marca de una Ciudad, sino por el gran número de agentes que confluyen en la construcción de la misma. Aún así el mensaje durante toda la jornada ha sido el mismo; hacer de tu ciudad una marca reconocible «requiere esfuerzos conjuntos, pero es posible y es rentable».
Nosotros trasladamos esta idea a los destinos turísticos y compartimos con vosotros las ideas principales y algunas cuestiones con las que nos quedamos, para intentar que los destinos sean marcas en sí mismos.
– Primera premisa: La gente quiere vivir experiencias y las experiencias están en las ciudades. Esto mismo se traslada al turismo, que cada vez más se basa en transmitir experiencias únicas.
– Existen dos tipos de ciudades; ciudades tortugas, que no se adaptan al cambio, y ciudades liebre que, ante todo, son creativas y permeables a los cambios que día a día se suceden. En este sentido nos preguntamos: ¿Son los destinos andaluces liebres o tortugas?
– Todas las ciudades (y destinos) son «marca blanca». El esfuerzo hay que centrarlo en la diferenciación, en saber qué hace especial a tu ciudad, a tu marca y apostar por la diferenciación. Lo importante es saber cómo quiero posicionar mi ciudad, mi marca. ¿Quiero que sea la más innovadora, la más creativa, la más accesible…? En este sentido Toni Puig afirma que las ciudades pensadas por personas para personas serán las ciudades de referencia en un futuro próximo.
– Pero ojo, las ideas preceden a la gestión. Una vez fijado el objetivo de marca hay que crear un plan a medio-largo plazo que habrá que ir ejecutando secuencialmente, centrándolo en objetivos pequeños que se irán ampliando, modificando o desechando.
– Y sobre todo… Una marca de ciudad no es un logo o un simple eslogan, hay que transmitir valor. Las ciudades, los destinos se diferencian ante todo por su valor y por aquello que transmiten a sus ciudadanos y visitantes. Por lo tanto el valor de la marca y el mensaje turístico tendrá que ir siempre en el mismo sentido y transmitir la misma idea, el mismo valor.
Pero, ¿cómo lo hacemos? Algunas claves:
- Las ideas preceden a la gestión.
- Creatividad a la hora de buscar la diferenciación y los caminos para conseguirlo.
- Conjugar lo antiguo con lo moderno y conseguir que ambos espacios convivan en armonía.
- Hay que reciclar espacios, reutilizar edificios e intentar no construir nuevos si no es necesario.
- Asegurar que tanto ciudadanos como visitantes tendrán servicios en perfecto estado a su disposición las 24 horas.
- Cuidar el medioambiente, la limpieza, la accesibilidad y la sostenibilidad de los destinos.
- Adaptarse a los nuevos cambios y apostar por las alternativas de futuro.
En definitiva, la idea que nos ha trasladado Toni Puig en su conferencia es que hay que crear ciudades y destinos globales y universales, pero diferenciados, que miren hacia un futuro común en el que se asegure el bienestar y la convivencia de todos los que, de forma permanente u ocasional, forman parte de una ciudad o destino.
Innovación en turismo significa sumar y diferenciarse ¿Te unes?