Por José Carlos Pozo – Consultor en Comunicación Turística
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Como los virus contagiosos que se propagan fulminantemente entre una gran masa de población, hay vídeos que se ponen de moda y se difunden ampliamente a través de las nuevas tecnologías (móviles, blogs, emails, webs, plataformas de vídeo, etc.). Son los denominados vídeos virales. En el caso concreto del turismo, ¿qué elementos tienen o con qué técnicas publicitarias están elaborados estos vídeos para que se hagan tan populares en las redes sociales? A continuación desmenuzo seis “ingredientes de viralidad” que están triunfando en el sector turístico:
1. Muestra escenarios diversos y exóticos. En los últimos años algunos de los vídeos turísticos con más éxito viral en las redes sociales han sido los protagonizados por un tipo desconocido que nos enseñaba diferentes lugares del Planeta haciendo algo insólito. Para engancharnos, usan la técnica de lo que yo denomino “Síndrome de Willy Fog”. Es decir, apelan a esa ilusión aventurera que muchos tenemos por descubrir nuevos mundos a lo largo de nuestras vidas. El caso probablemente más significativo es el del estadounidense Matt Harding, un auténtico trotamundos en cuyos vídeos caseros aparece “trotando” -solo o acompañado de lugareños- en decenas de países. Uno de ellos supera ya la friolera cantidad de 45 millones de reproducciones.
También han tenido un alcance millonario en Internet los vídeos “Move”, “Eat” y “Learn” de la agencia de viajes Sta Travel Australia, que en un minuto resumen el mundo mediante estas tres acciones esenciales del ser humano: moverse, comer o aprender. A mi parecer, son menos meritorios que el caso anterior, puesto que contaron con el apoyo logístico y presupuestario de una agencia de publicidad, lo cual no quita que hayan culminado en un trabajo impecable de producción audiovisual. En lo que respecta a España, han surgido secuelas interesantes y de buena calidad, como el vídeo “La vuelta al mundo en 2 minutos”, realizado por una pareja hispanopolaca.
2. Consigue que el espectador sienta lo que ve. Cuando buscamos información de un destino, nos gusta “meternos en el pellejo” de los que han estado allí con anterioridad. De ahí que los vídeos caseros sean más creíbles y, en consecuencia, se compartan más que los spots turísticos patrocinados por organismos institucionales o agencias de viajes. En esta técnica se inspira un vídeo casero que nos enseña un paraje andaluz de extraordinaria belleza, El Caminito del Rey. Con una toma subjetiva y sin postproducción, parece como si fuéramos nosotros quienes sentimos el vértigo de caminar por este impresionante desfiladero de El Chorro (Málaga). En estos momentos cuenta con más de 9 millones de reproducciones.
3. El “storytelling”. En un post anterior comenté que esta técnica publicitaria se encuentra actualmente en pleno auge. En “¿Qué podemos aprender de un anuncio turístico?” analizaba el spot institucional que más me había gustado en 2012. El anuncio de Perú servía de muestra para explicar por qué una historia personal nos “atrapa” muchísimo más que la exposición directa de un producto, servicio o destino turístico.
4. Haz listados. A los internautas suelen gustarles los posts que enumeran ventajas, beneficios o razones para elegir un producto o servicio. Así, no necesitan leer todo el artículo para obtener una visión global de lo que se cuenta. De igual modo, triunfan los vídeos que ordenan los top 3, 5 ó 10 de una temática turística cualquiera, como éste con los 10 destinos más populares del mundo.
5. Imita tendencias. Si en las redes sociales se ha puesto de moda bailar la Macarena, el Gangnam Style o el Harlem Shake, súbete al carro ganador en ese momento específico. En el siguiente ejemplo unos estudiantes de instituto han adaptado, al estilo gallego y con una buena dosis de humor, la coreografía y la cadencia musical del cantante coreano más famoso. Con este vídeo puramente amateur han conseguido más promoción turística para las Rías Baixas que cualquier campaña oficial. O como éste otro de Granada, que se ha convertido en todo un fenómenos en las redes sociales con más de un millón de visitas: Granaino style.
6. Camufla tu publicidad con un buen concurso. Está demostrado que los consumidores actuales “huyen” de la publicidad tradicional como si de una plaga bíblica se tratase. Los anuncios institucionales se comparten poco, a no ser que sean realmente espectaculares. Un método eficaz de enmascarar la publicidad es creando un concurso de vídeos turísticos. En los últimos años el concurso con más repercusión internacional ha sido el de “The best job in the world”, con el que la región australiana de Queensland logró publicidad gratuita en todo el mundo por valor de más de 200 millones de dólares y ganó prestigiosos premios. Este año el organismo turístico de Australia ha vuelto a la carga con un concurso similar, presentado por el ganador de la primera versión.
Sea cual sea la técnica publicitaria que elijas, para conseguir una mayor distribución social debes optimizar los vídeos turísticos que hayas subido a las plataformas digitales, como YouTube, para posicionarlos mejor en los motores de búsqueda y así conseguir que la gente los vea y los comparta masivamente.
¿Quién sabe si el próximo “bombazo” en Youtube es uno de tus vídeos?