De todos es sabido que la forma de comunicar y vender ha cambiado.
Si antes, hace 10 años, un cliente para comprar un coche visitaba la concesión hasta en 5 ocasiones, y podía durar meses la negociación; hoy en día el cliente que entra por la puerta sabe muy bien lo que busca y lo que quiere, sabiendo en ocasiones más que el propio vendedor.
Gran parte de los consumidores que andan buscando un coche nuevo se informan previamente en internet sobre los distintos modelos y las prestaciones de cada uno de ellos. Entran en foros, en redes y se informan de todos los detalles y tiene más validez un comentario de un usuario que lo que la propia marca o el concesionario pueda decir. No siempre están en lo cierto, por eso hay que estar atentos a lo que se dice.
No podemos hacer oídos sordos a las nuevas herramientas como son las redes sociales
La llegada de internet y la nueva era digital ha supuesto muchos cambios. Ha cambiado la forma de vivir, de comunicarse y de comprar.
Ahora se puede llegar a muchos más nichos de mercado, imposibles hasta hace muy poco. O que solo podían llegar los grandes. La cuestión es saber ¿cómo llego a mi público?
Hoy en día hay que tener en cuenta que cuando nos vamos a comprar un coche existen factores que en ocasiones van más allá del equipamiento y la motorización, que hoy son prácticamente iguales a todas las marcas.
Además del precio, la marca y la imagen que tenemos de ella, así como el diseño y la sensación que transmite tiene más peso en la decisión de compra que cualquier otra cosa.
Según un reciente estudio en España con una población de 46.42 millones de personas, 117% tienen móviles, 42.96 millones son usuarios de internet, y un 52% de la población usan el móvil para gestionar las redes sociales.