Innovación significa literalmente «novedad» o «renovación», un buen ejemplo de ello es el proyecto turístico y cultural Ronda Romántica, del que nos habla en primera persona nuestra compañera Mª José Reyes.
Innovación en promoción turística creando un producto turístico nuevo, Ronda Romántica. Un fin de semana en el que en la Ciudad del Tajo se produce una recreación de la época romántica con la que se pretende reflejar el esplendor que tuvo la Serranía de Ronda en los siglos XVIII y XIX cuando la visitaban viajeros románticos, contrabandistas, arrieros y bandoleros.
Este nuevo producto está conformado por una Feria Artesanal combinada con la realización de distintas actividades culturales. En la Alameda del Tajo se instalaron más de 170 estancias y puestos en los que comerciantes y artesanos de la Serranía ofrecían sus productos artesanales. Se complementó la oferta comercial con distintas actividades culturares, como recreaciones históricas de la derrota de Napoleón Bonaparte y sus soldados ante la resistencia del pueblo serrano, un pasacalles, el IV Concurso Hípico de Alta Escuela Ciudad de Ronda, muestra de bailes serranos, etc.
En esta primera edición Ronda Romántica superó todas las previsiones iniciales, tanto de participación ciudadana cómo económicas. Durante todo el fin de semana los restaurantes, bares y establecimientos comerciales de la ciudad reibieron una gran afluencia de público y la ocupación hotelera ha rozado el 100%, lo quee supuso una gran inyección económica para el destino.
¿A qué se ha debió el éxito de Ronda Romántica? Pues sin ninguna duda a la implicación de los ciudadanos que apoyaron la iniciativa ataviándose con distintos vestidos y trajes que caracterizaban todos los niveles de la época. Comerciantes, hosteleros, familias enteras, niños, mujeres y hombres de todas las edades inundaron las calles de la ciudad de bandoleros y goyescas.
Los organizadores potenciaron la Feria “dentro de casa”. Para que Ronda Romántica tuviera éxito se necesitaba la implicación de los ciudadanos para conseguir así una fiesta vistosa que trasladara al visitante al siglo XVII y XIX. Lo han conseguido. Todos los rondeños nos hemos sentido orgullosos de nuestra ciudad, de nuestra historia y de nuestra cultura. El sentir general era de satisfacción y emoción. Emoción por la respuesta de todos, porque Ronda vive del Turismo y si todos nos unimos promocionamos nuestra ciudad con más fuerza. Todo rondeño lleva un bandolero o una goyesca dentro. Ha sido una gran experiencia.
Nadie va a vender Ronda mejor que los rondeños.
Las redes sociales se convertían en el medio de difusión tanto para rondeños como visitantes, que compartían la experiencia de verse trasladados al siglo XVIII.
Innovar en promoción, buscar nuevos productos turísticos o renovar los que ya tenemos, hacerlos atractivos y diferentes, potenciar las raíces y la historia del destino pero ante todo implicar a los ciudadanos es lo que ha hecho de Ronda Romántica todo un éxito.
