Por Rocío Medina – Consultora de Marketing digital en Red Competitiva y Neurita.
El turismo es una de las actividades económicas más importantes del mundo, que genera empleo, ingresos y desarrollo para muchos países y regiones. Sin embargo, el turismo también enfrenta grandes desafíos, como la sostenibilidad, la competitividad, la calidad y la adaptación a las nuevas demandas y preferencias de los viajeros.
Por eso, la innovación en procesos turísticos se vuelve cada vez más relevante, ya que permite crear valor añadido, diferenciarse de la competencia y ofrecer experiencias únicas y personalizadas a los clientes.
Precisamente de esto es de lo que habló Ana Méndez – publicista, creativa, Emprendedora para el cambio y Ganadora en la European Innovation Academy- en el evento online Grupo de trabajo Liderazgo Femenino. Innovación en procesos turísticos, enmarcado en el programa de «Liderazgo femenino en la industria turística andaluza» promovido desde Andalucía Lab.
Innovación en procesos turísticos, grupo de trabajo liderazgo femenino
En esta jornada del grupo de trabajo, una encuentro 100% participativo con más de 30 asistentes, se reflexionó sobre las necesidades, las preferencias y las incomodidades de los clientes y la puesta en común de áreas de mejora y buenas prácticas que debemos llevar a cabo.
Y es que la temporada alta es la época del año con mayor afluencia de turistas, pero también es una oportunidad para mejorar nuestro servicio y nuestra gestión. Para ello, es importante realizar una toma de datos periódica, que nos permita analizar las necesidades, las preferencias y las incomodidades de nuestros clientes. Así podremos identificar los puntos débiles de nuestro negocio, los llamados pain points, y buscar soluciones creativas y eficaces para resolverlos.
Además, resulta esencial tener en cuenta nuestra capacidad de reacción ante situaciones imprevistas o emergencias, que pueden afectar a la calidad de nuestro servicio o a la seguridad de nuestros clientes. Para ello, es necesario contar con un plan de contingencia que establezca los protocolos de actuación, los recursos disponibles y las personas responsables en cada caso.
Finalmente, es fundamental evaluar si nuestra planificación ha surtido efecto y ha facilitado la vida tanto a nuestros clientes como a nuestro equipo. Para ello, podemos utilizar indicadores de rendimiento, como el nivel de satisfacción, la fidelización, la rentabilidad o la productividad. Así podremos detectar las áreas de mejora y las buenas prácticas que debemos mantener o replicar.
En definitiva, la temporada alta es un reto, pero también una oportunidad para aprender, innovar y crecer como negocio.
Durante el encuentro, las usuarias participantes descubrieron, con herramientas y ejemplos reales, la importancia de:
- Planificación operativa y análisis continuo de la excelencia del servicio.
- Seguimiento de los inputs que se están haciendo en las distintas redes para seguir solicitando feedback.
- Conseguir un cross selling hacia los canales directos para posteriores temporadas, emprendiendo estrategias de fidelización.
- Creación de contenido orientado al usuario para facilitarle el consumo y optimizar los tiempos de espera.
- Mejorar los canales de pago (Bizum, fraccionamiento de cuentas…). Establecer un sistema rápido en la gestión del pago de las cuentas.
- Mantener el sitio web actualizado con los últimos eventos y con el feedback de los usuarios. La web debe ser una réplica de lo que está ocurriendo en el negocio.
- Alternativas a cancelaciones de última hora para poder comercializarlas con un tiempo óptimo de retorno de la inversión.
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