Por Baldomero Gas – CEO Gestiona Restaurantes
¿Sabías que en España, aproximadamente, siete de cada diez nuevos restaurantes cierran en los dos primeros años?
Pues sí, así es a pesar de que vivimos en una sociedad donde cada día estamos más informados y donde los emprendedores disponen de más herramientas que nunca para planificar la puesta en marcha de su negocio. Y es que, más a menudo de lo que pueda parecer, lo que falla, por parte de los promotores, es la incorporación de criterios profesionales de gestión de restaurantes.
No basta con disponer de un buen plan de negocio. Tener una buena ubicación para nuestro restaurante tampoco es garantía de éxito. Tampoco es suficiente con conocer a nuestra competencia, a nuestro cliente ideal o tener clarísimo el concepto de la comida que queremos ofrecer.
Es cierto que todos esos puntos son imprescindibles para abrir un restaurante, pero, realmente, sirven de poco si quien dirige el negocio no lo hace con pasión. Pasión, entendida como el afán constante por mejorar nuestro producto final, por incorporar los medios técnicos y los procesos que sean necesarios, por innovar, por ser originales.
Hasta tal punto la pasión es importante que se ha convertido en un elemento clave en la gestión profesional de restaurantes. Al concepto clásico de empresario hostelero hay que añadir hoy la capacidad de ser un auténtico líder y una referencia para nuestros empleados.
Es fundamental ser humilde, observar los éxitos de la competencia y aprender de ellos para mejorarlos. Y, ante todo, tener siempre en mente que un restaurante de éxito vende experiencias agradables y enfocar todo el trabajo hacia ese objetivo: la plena satisfacción del cliente.
En un mundo totalmente conectado, la gestión profesional de restaurantes otorga especial importancia a las redes sociales. Si quieres evitar el fracaso de tu restaurante, debes ser consciente de que tu estrategia digital es clave. Trabaja a fondo tu plan de marketing y tu marca en Internet. Conseguirás una base de clientes potenciales de los que pueden salir los clientes satisfechos que hagan mejorar tu reputación en la red y recomienden tu restaurante a otras personas.
Si has decidido que vas a ser uno de esos tres de cada diez que triunfa con su restaurante, estoy seguro de que estás dispuesto a derrochar toda tu pasión en el empeño.
Pero, además, gestionar un restaurante implica estar dispuesto a trabajar duro (incluso los días festivos), al menos al principio. Y digo al principio, porque la mejor manera de garantizar el éxito laboral es saber conciliarlo con la vida personal.
Como profesional, tienes el derecho (casi la obligación) de disponer de tiempo para dedicar a tu familia, tus amigos o tus aficiones.
Para evitar caer en el error demasiado frecuente de empeñar todas las horas del día en tu negocio solo hay una solución: formarte y formar permanentemente a los tuyos.
Afortunadamente vivimos en un momento en el que la tecnología ha revolucionado la industria de los restaurantes y ha hecho posible que gestionar uno de ellos no implique que su dueño esté presente en él permanentemente.
Muchas veces, la diferencia entre una gestión ejemplar y otra que es un auténtico desastre, radica en su adaptación a las herramientas profesionales que nos ofrece la tecnología. No dudes en implementarlas en tu restaurante. Descubrirás que son la mejor garantía para el funcionamiento óptimo de tu restaurante, al tiempo que te permiten disfrutar de la calidad de vida que mereces.
Y una vez que hayas evitado el fracaso de tu restaurante, que alcances el éxito mientras dispones de tiempo libre suficiente, ¿quién sabe? ¡Tal vez incluso puedas plantearte montar un segundo restaurante!
Si quieres aprender más sobre cómo aumentar la rentabilidad de tu restaurante, no te pierdas la MasterClass que tendrá lugar el próximo día 20 de abril en Marbella.
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