Por: Marta Soto ~ La Copy Turística y Ronald Cova, Fotógrafo Gastronómico y Creador de contenidos como invitado especial
Que una imagen vale más que mil palabras lo hemos escuchado cientos de veces.
Y yo, como copywriter turística, tengo que estar un poco en desacuerdo.
Pero para darme el contrapunto me acompaña en estas líneas Ronald Cova, que es fotógrafo profesional y creador de contenidos gastronómicos.
En esta ocasión hemos unido conocimientos para hablarte de cómo hacer el maridaje perfecto en tu restaurante tomando en cuenta dos ingredientes:
La identidad visual y la identidad verbal de tu empresa.
Pero empecemos por el principio:
Por qué es buena idea invertir en fotografía gastronómica
Pues en palabras de Ronald, todo empieza en la construcción de la identidad visual de tu restaurante.
Esa identidad es la que hace a tu negocio único y se materializa en diversos factores como el logotipo, las tipografías, la paleta de colores, los materiales y, cómo no, las fotografías.
Cuando todos estos factores están alineados con la esencia del restaurante el resultado es que el recuerdo de la experiencia de tus comensales es claro.
La fotografía es una pieza clave en este engranaje porque está comprobado que el ser humano es un ser visual.
Así lo confirman algunos estudios actuales que demuestran que las cartas/menús de restaurantes que ofrecen fotografías de calidad e impacto visual aumentan exponencialmente la posibilidad de que el comensal lo pida.
Esto tiene un impacto aún mayor cuando las fotografías de los platos es el primer contacto que los clientes potenciales tienen con nuestro restaurante en entornos como las redes sociales.
Ahora viene una pregunta obligada:
¿Por qué contar con profesionales de la fotografía gastronómica?
A veces pensamos que porque tenemos un móvil con una buena cámara es suficiente para tener unas fotografías de calidad para nuestro restaurante.
Y nada más lejos de la realidad.
Porque el trabajo del fotógrafo no es solo apretar el disparador, sino que también lo es dedicarse a resaltar los atributos de cada plato poniendo sobre la mesa conocimientos muy dispares.
Estilismo, composiciones, selección de attrezzo, colores, ángulos e iluminación son algunos de los factores que entran en juego para conseguir una representación clara de la identidad visual que venimos comentando.
Si trabajas esto de manera profesional consigues beneficios tan jugosos como transmitir el cuidado y el cariño que pones en tus elaboraciones, estar al día de las tendencias y consolidar tu marca.
En definitiva, hace que destaques entre la competencia con una propuesta de valor diferente.
Resaltar las cualidades del plato: la clave de la fotografía gastronómica
En la fotografía gastronómica las texturas son clave. Por eso, emplatar teniendo en cuenta el contraste entre formas y colores hace que el resultado sea más atractivo.
Ronald nos pone un ejemplo riquísimo: el de las croquetas.
Siempre comento que necesitamos conocer con detalle lo que fotografiamos.
Para resaltar su potencial debemos tener en cuenta los tiempos y buscar ese momento en el que tienen su mejor color, recién emplatadas.
Es entonces cuando tiene su mejor color, la textura es crocante y conserva la temperatura adecuada.
Pues esto mismo ocurre con muchos otros platos, por eso en a fotografía gastronómica creamos un planning detallado con las recetas a fotografiar para cuidar cada detalle.
La fotografía y el copy gastronómico: una receta sensacional para comer con los ojos
A estas alturas nos ha quedado muy claro que Ronald es más de imágenes.
Tanto es así que afirma que si quisiéramos verbalmente transmitir las texturas que posee esa ensalada o la delicadeza con la que el chef añade cada ingrediente a su elaboración lo tendríamos un poco complicado.
Sin embargo, si os muestro una fotografía donde el chef deja caer ligeramente una gota de aceite sobre una hermosa ensalada creada por capas de ingredientes en su propio espacio de trabajo, seguro que os sumergen en la esencia de su cocina.
Y la verdad es que no le puedo quitar la razón.
Pero ahora dime algo: ¿se puede saborear un plato a través de una imagen?
Pues ahí tienes por qué necesitas usar las palabras en tu restaurante: para contar eso que una imagen no puede transmitir.
Sabores, olores, texturas, sonidos… así como esa otra información que debe acompañar a tus platos para darles, aún si cabe, mayor valor.
Concretamente te diría que el texto que acompaña a las fotografías gastronómicas de una carta debe cumplir con al menos uno de estos objetivos:
- Hacer que el estómago le ruja de hambre, que para eso estamos hablando de comida.
- Generar el deseo por saborear el plato y la confianza en ti para hacerlo.
¿Cómo se hace esto del copy gastronómico?
Igual que ocurre con la fotografía, el copy gastronómico es un arte en el que el copywriter sabe elegir las palabras adecuadas para hacer resaltar los atributos del plato.
O dicho de otro modo, para despertar los sentidos.
Es algo que, como cabe esperar, no se consigue de la noche a la mañana pero es una parte fundamental junto a la fotografía del marketing gastronómico.
Para que te vaya sonando, sí que me gustaría darte algún consejo que puedas aplicar para traer a tu restaurante las ventajas del copywriting.
Toma nota:
Usa adjetivos bien seleccionados
En el mundo del copy los adjetivos están muy mal vistos porque de algún modo rellenan el texto de paja haciendo que el mensaje se diluya.
Yo no estoy muy de acuerdo con eso porque tanto en el turismo como en la gastronomía las sensaciones importan mucho.
Por eso te animo a que emplees adjetivos para los textos de tu restaurante; te dejo algunos para inspirarte:
- Suculento
- Meloso
- Saladao
- Picante
- Chispeante
- Aromático
- Suave
- Templado
- Crujiente
- Ahumado
Y podría seguir así un largo rato.
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Usa verbos gastronómicos
Para describir con las palabras adecuadas toda esa acción que hay entre tus fogones.
Mira estos ejemplos:
- Gratinar
- Salpimentar
- Masticar
- Oler
- Sorber
- Empanar
Etcétera.
Trabaja tu identidad verbal
Antes Ronald nos hablaba de la identidad visual de tu restaurante haciendo referencia a elementos como el logotipo, las tipografías o la paleta de colores.
Pues debes saber que la visual es solo la mitad de lo que se conoce como la identidad de marca.
La otra parte es su identidad verbal, que viene siendo esos elementos que la identifican por cómo suena. Está compuesta por:
- El naming o nombre de la marca.
- El tagline o la frase que suele acompañar siempre al logotipo.
- Los eslóganes que se utilizan en las campañas.
- La voz de la marca, que debe mantenerse allá donde hable.
- El tono, que debemos adaptar al canal donde estamos lanzando el mensaje.
- El universo verbal de la marca, o sea, la jerga o palabras que suele utilizar.
Ya ves que una marca no solo se reconoce por cómo se ve sino también por cómo se expresa.
No te quedes solo en el plato
Y emplea el copy gastronómico para describir tus elaboraciones pero también para contar el proceso de cocinado, de dónde vienen sus ingredientes, si está inspirado en una receta tradicional o qué historia hay detrás de cada uno.
Es decir, da detalles.
Porque dar detalles es generar confianza en tus comensales, que es justamente uno de los objetivos del copy gastronómico, ¿recuerdas?
Llévate esta filosofía a tu negocio y sé lo más accesible posible.
Ofrece la carta en tu web; cuida muy bien la información que aparece sobre ti en lugares como TripAdvisor y Google My Business.
Y, por supuesto…
Hazte con el poder de las redes sociales
Porque el marketing de contenidos es clave para aumentar la visibilidad de tu restaurante.
Más visibilidad significa que más gente te conozca.
Que más gente te conozca quiere decir que vas a tener más reservas.
Es así de simple.
Por eso, tener una buena estrategia en redes sociales y gestionar el blog de tu restaurante de manera profesional es buena idea si lo que quieres es tener un lleno absoluto.
Crea contenidos de calidad apoyándote en la fotografía gastronómica y el copywriting; invita a los comensales a hacer sus propias fotografías y compartirlas en redes; muestra lo que ocurre en tus cocinas; presenta a tu equipo…
En fin, ¡tienes un montón de posibilidades!
Claro está que esto lleva una carga de trabajo consigo, pero con una planificación estratégica puedes conseguir muy buenos resultados.
Así que ya ves, como te decía el principio la fotografía y el copywriting gastronómico son dos ingredientes que casan a la perfección para transmitir a tus comensales el verdadero valor y sabor de lo que haces.
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