Fuente: Plataforma de Material Audiovisual de Turismo y Deporte de Andalucía
Por Ricardo Botín, Copywriter
Te propongo un juego: vamos a predecir cómo será el turismo en los años venideros.
A continuación, vamos a imprimir este artículo, lo meteremos en una caja metálica y la enterraremos durante un par de décadas por lo menos. La idea es sacarla del agujero, por ejemplo, en 20 años, y leer de nuevo estos pronósticos a ver si he acertado en alguno.
Ahora en serio: como no me veo en el papel de vidente, en lugar de hacerme pasar por futurólogo, pretendo ser algo más racional y basarme en los datos que a día de hoy tenemos sobre el turismo, para luego hacer un juego de proyección a futuro, basado en las dinámicas actuales.
Sin embargo, estas tendencias no pueden prever las posibles contingencias que ocurran en el futuro (al estilo de fenómenos inesperados como el Covid-19 o la guerra de Ucrania).
Así que te pido que este artículo lo leas con la mente abierta, ya que no pretendo acertar con ninguno de estos pronósticos, sino simplemente reflexionar y meditar sobre el turismo del futuro.
Tendencia 1 – Un turismo más sostenible y responsable
Teniendo en cuenta que la gente joven cada vez está más concienciada con el medio ambiente, es de suponer que, cuando estos jóvenes sean más mayores y tomen las riendas de la sociedad, demandarán lo que sus principios consideran más justo.
Por este motivo, pienso que el turismo del futuro será más sostenible y responsable.
Esto quiere decir lo siguiente:
- Los viajeros del futuro querrán provocar menos impacto medioambiental que los de ahora: no cabe duda de que las grandes masificaciones que se sufren en numerosos destinos turísticos tienen graves impactos en el ecosistema. Sin embargo, en el futuro se implementarán medidas más responsables para que este impacto sea más bajo.
- Menor huella de carbono: ya sea por la vía de impuestos o por la del desarrollo de motores más ecológicos, los futuros medios de transporte emitirán menos dióxido de carbono a la atmósfera. Y lo mismo ocurrirá con los hoteles y con los operadores turísticos.
- Destinos menos turísticos: para evitar la masificación, los turistas del futuro buscarán lugares más desconocidos y menos concurridos. De ese modo, la presión medioambiental se reducirá.
Fuente: Plataforma de Material Audiovisual de Turismo y Deporte de Andalucía
Tendencia 2 – Digitalización y tecnología
En los últimos tiempos se constata que el avance de la digitalización es imparable.
Y de hecho, esta digitalización ha beneficiado considerablemente al turismo, siendo ahora más eficiente y rentable que hace décadas.
Aquí te muestro las tres patas en las que yo creo que se puede digitalizar todavía más el turismo del futuro:
- Realidad aumentada y realidad virtual: dos tecnologías que son fundamentales para crear experiencias de viaje más inmersivas y personalizadas. Gracias a eso, por ejemplo, los viajeros pueden explorar el destino que van a visitar antes de ir allí físicamente.
- Viajes autónomos: la automatización y el uso de coches autónomos es crucial para cambiar la manera en la que las personas viajan. Gracias a eso, el turismo del futuro será más cómodo. No solo porque será más fácil planificar los viajes, sino también porque la movilidad en el propio destino turístico también será mayor, sin depender de medios de transporte más tradicionales.
- Blockchain para mejorar la seguridad y autenticidad de los servicios turísticos: la mejor forma de garantizar la seguridad y la autenticidad de cualquier proceso es usando blockchain. Con esta tecnología, las reservas de alojamiento o las entradas para las atracciones turísticas se podrán adquirir sin miedo a estafas o falsificaciones.
Fuente: Plataforma de Material Audiovisual de Turismo y Deporte de Andalucía
Tendencia 3 – Personalización de la experiencia turística
Todos necesitamos sentirnos especiales y diferentes.
De hecho, aunque no lo parezca, la gente en muchas ocasiones prefiere un buen servicio antes que un precio más bajo.
Esto nos da una pista de que los turistas del futuro seguramente deseen vivir experiencias únicas y diferentes.
Se me ocurre que se podría hacer del siguiente modo:
- Uso de la inteligencia artificial: la IA es capaz de personalizar al máximo las recomendaciones de viaje, así como la planificación de itinerarios, de un modo adaptado al milímetro a las características y necesidades de cada viajero.
- Experiencias más auténticas: los viajeros seguramente huyan de los recorridos turísticos convencionales, a la búsqueda de experiencias más auténticas y memorables, que les permitan sentir la cultura y el sabor de la vida local, en destinos diferentes a los que ahora están de moda.
- Viajes de larga duración gracias al trabajo en remoto: aunque ahora parece que la gente vuelve a trabajar en las oficinas de forma presencial, lo cierto es que prácticamente todas las empresas ya permiten el teletrabajo. Y teletrabajando, será más fácil viajar durante más tiempo a destinos más alejados del lugar de trabajo.
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