Es mucho lo que, desde este blog, hemos escrito sobre los códigos Qr y su aplicación en la industria turística, pero no somos ajenos a la discusión que se ha generado en redes sociales -donde comienza todo el debate que se precie- acerca de la desaparición de este código, barrido por nuevas tecnologías como NFC, RDFI o realidad aumentada.
La muerte del código QR | edans.es/17462
— Enrique Dans (@edans) septiembre 11, 2012
Es por esto que queremos ofrecer argumentos en contra y a favor de ellos, con el fin de que cada uno saque sus propias conclusiones:
El código Qr ha muerto…
– Porque visualmente no es atractivo. Reconozcámoslo, por mucho que nos permita insertar el logo de nuestra empresa, multitud de dibujos y darle formas varias, no deja de ser un conjunto de cuadritos que no siempre “quedan bien” sobre la superficie en la que se presentan.
– Porque requiere como mínimo un smartphone, además de un lector de códigos Qr, por lo que se reduce la cuota de mercado que abarca. No sería mala idea que la tecnología para leer y crear códigos Qr se integrase directamente en los sistemas de navegación de los nuevos terminales o en el software de las cámaras.
– Otras tecnologías, como NFC, RFID o incluso la realidad aumentada permiten una mayor interacción, incluyendo el uso del móvil como una tarjeta de crédito.
– Su uso -y aquí no criticamos al código Qr en sí – se ha generalizado como un simple enlace a las urls (muchas veces no optimizadas para móviles) sin sacarle el verdadero “jugo”, pues son muchas las aplicaciones que ofrecen en todos los campos: marketing, redes sociales, comercialización, logística…
¡Viva el código Qr!
– Ya lo hemos comentado anteriormente, el código Qr es muy versátil, ya que permite su ubicación en cualquier superficie, siendo un medio muy eficaz para conectar el mundo online y offline, albergando mucha más información que la contenida en un código de barras.
– En general, las nuevas tecnologías como RFID, realidad aumentada y NFC están muy poco desarrolladas y fuera del alcance de la mayoría de los usuarios. Un alto porcentaje de terminales móviles no disponen de tecnología NFC, mientras que el número de los mismos que pueden leer códigos Qr es muy superior, puesto que sólo requieren una cámara.
– Su manejo es relativamente sencillo. No requiere más que la instalación de una aplicación de lectura de códigos Qr en el móvil y que éste disponga de cámara.
– Es muy económico. Existen multitud de páginas webs gratuitas que te permiten crear tu propio código Qr con el contenido que quieras, de forma inmediata. Y puedes utilizarlo todas las veces que quieras, simplemente modificando el contenido.
En resumen, podemos decir que, por el momento, parece que el código Qr va a pasar una larga temporada con nosotros, aunque tendrá que compartir espacio con otras tecnologías. ¿Qué piensas?
Innovación en Turismo significa sumar y diferenciarse ¿Te unes?