Foto: Patricia Leyva – @ADT_deporte_patricia– Programa Anfitriones Digitales Torremolinos
Por José Miguel Balcera Barrero @JMBBRDT – Blog El rincón del Turista
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Hoy es el día Mundial del Turismo, si hacemos un poco de historia fue en septiembre de 1979 cuando la Asamblea General de la OMT, durante su tercer periodo de sesiones, que celebró -en el que actualmente es el municipio de Torremolinos- decidió instituir el Día Mundial del Turismo. Las celebraciones comenzaron al año siguiente, el 27 de septiembre de 1980.
Y, ¿qué es lo primero que imaginas al escuchar la palabra turismo? Nos encontramos ante un concepto con una amplia variedad de percepciones. Viajes, cultura, vacaciones, sol y playa; infinidad de palabras que guardan una relación directa: el ocio, el descanso y el disfrute de actividades fuera del entorno habitual.
Los albores de la actividad turística moderna se remontan al siglo XVII, aquella época donde multitud de jóvenes, pertenecientes a familias de elevados estatus sociales, emprendían un viaje por el continente europeo, visitando los países más valorados desde el punto de vista cultural, como Francia e Italia, entre otros.
Hasta la explosión del turismo de masas a mediados del siglo XX, únicamente los segmentos de demanda de un alto poder adquisitivo podían realizar esta actividad, considerada de lujo hasta el momento. No obstante, esta exclusividad venía acompañada de una clara tendencia material, al asociarse el viajar como símbolo de poder económico.
El desarrollo del modelo turístico y la progresiva aparición de nuevas tipologías, marcaría un antes y un después en el desarrollo del sector a escala mundial, hasta el punto que a día de hoy nos encontramos ante una actividad que no se mide por lo material, sino por su valor generador de experiencias y de enriquecimiento personal.
Este año el Día Mundial del Turismo se centra en la trasformación digital, un proceso con una dinámica evolutiva centrada en los avances tecnológicos, y el eficaz uso de los datos turísticos a través de la inteligencia artificial. Un pilar fundamental de esta nueva era lo encontramos en el innovador apoyo de las plataformas digitales, para compartir una información de valor.
La visibilidad de la creciente cultura de la innovación conecta cada vez más empresas y personas, con elementos sólidos de valor añadidos que refuerzan su valor, como opiniones, edición de contenidos, o la integración de las redes sociales en las estrategias de marketing digital. Todo ello permite un necesario posicionamiento global, a través del uso adecuado de los macrodatos.
Actualmente, las tecnologías digitales en el ámbito turístico no dejan de ofrecer nuevas oportunidades para el tejido empresarial de cada destino. La constante aparición de dispositivos digitales e inalámbricos, permite un acceso directo al “Big Data”, y una gestión estratégica y en tiempo real del social media.
Si hace un siglo hablábamos del turismo como un sector que concentraba su escasa oferta en determinadas áreas de costa, a día de hoy estamos asistiendo a un dinámico y rápido ritmo de crecimiento, gracias a determinados aspectos que han posibilitado esta evolución:
Desarrollo de las Nuevas Tecnologías
Sin duda, la apuesta por la innovación y por el progresivo e imparable desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación facilita el acceso a la oferta turística de una manera eficaz, rápida y directa.
La influencia del uso de Internet en el desarrollo del proceso de satisfacción de necesidades turísticas, está propiciando un cambio en los paradigmas en la administración y gestión turísticas; la influencia de las Nuevas Tecnologías está adquiriendo una importancia cada vez mayor en todos los SGD (Sistema de Gestión de Destinos).
La huella de esta nueva era digital actúa como timón de mando en la dirección del marketing turístico, donde las cartas de presentación son la innovación tecnológica y la evolución de la oferta turística a golpe de tendencia.
Fragmentación del tiempo libre para viajar
Aunque gran parte de los desplazamientos turísticos se realizan en período estival, cada vez es más frecuente disfrutar de escapadas de corta duración pero continuas a lo largo de todas las estaciones del año.
La fragmentación del tiempo libre para viajar ha posibilitado el auge de las llamadas “micro vacaciones”, donde la experiencias se miden por la intensidad de las emociones, no por el tiempo.
Auge del turismo low cost
Otro aspecto que caracteriza a la actividad turística en la actualidad es la creciente competencia, de ahí que la estrategia de liderazgo en costes adquiera el papel protagonista en el auge del turismo “low cost”.
Por ejemplo, la aparición de las compañías aéreas de bajo coste ha supuesto una auténtica revolución en el transporte aéreo, al ofrecer la posibilidad de acceder a destinos internacionales por un precio asequible.
Hacia la excelencia turística
Caminar por la senda del progreso significa alcanzar un objetivo concreto, la excelencia. Por ello, a la hora de pensar en el diseño y gestión de una oferta turística de éxito, se debe firmar un sólido compromiso con la fórmula I+D+i y con la mejora continua.
En este momento entra en juego un adecuado y eficaz uso de la inteligencia emocional, sin olvidarnos en ningún momento de que no sirve de nada diseñar una oferta atractiva si no se establece una necesaria concienciación sobre la adaptación al cambio. Todo lo anterior se rige por la constante aparición de tendencias.
El desarrollo sostenible como premisa básica para la continuidad
La base de un desarrollo turístico sostenible se basa en aquella capacidad para satisfacer las necesidades actuales, sin comprometer aquellos recursos que posibilitan la continuidad de futuras generaciones.
Para poder entender el concepto de desarrollo sostenible, tenemos que partir desde una triple perspectiva: la medioambiental, la sociocultural y la económica.
Ámbito económico
La necesidad de establecer actividades económicas viables a corto, medio y largo plazo, resulta de vital importancia para salvaguardar la seguridad de los núcleos turísticos receptores, en materia de empleo, mejoras del destino y bienestar de la población local.
Ámbito socioeconómico
La importancia del patrimonio cultural de cada destino debe ser valorada por cada agente turístico, una tarea que propicie el entendimiento entre la población local y la visitante a través del respeto a la diversidad, a las tradiciones y a los valores que definen cada foco cultural.
Ámbito medioambiental
Los recursos naturales son los más importantes en el desarrollo turístico territorial, de ahí la obligación de respetar cada uno de estos recursos naturales y ecológicos propios de los núcleos receptores.
La increíble aventura de viajar aporta infinidad de valores para el crecimiento personal, a través del desarrollo de una enriquecedora cultura viajera. Desde Andalucía Lab apostamos por descubrir nuestro pequeño gran mundo de una manera diferente, innovadora y repleta de emociones únicas e inolvidables.
¡Feliz Día Mundial del Turismo!
