Por: Javier Henares – Analista digital especializado en turismo
En el primer artículo de competitividad turística, hablamos tanto de los fundamentos de la competitividad turística, como de la competencia turística hoy en día como las claves más importantes enfocadas en los destinos turísticos. En esta segunda entrega hablaremos y desarrollaremos la competitividad turística con un enfoque sobre las empresas turísticas.
Las empresas turísticas desempeñan un papel crucial en esta ecuación, ya que son las encargadas de ofrecer servicios, experiencias y alojamiento, entre otros a los viajeros. Por lo tanto, podemos afirmar que la competitividad en el sector turístico es esencial para el éxito de estas empresas, ya que les permite destacar en un mercado cada vez más saturado y demandante.
Retos y oportunidades para las empresas del sector
El turismo, un gigante en constante crecimiento, se ha convertido en una industria que impulsa la economía global. Desde su modesto comienzo en 1956, cuando apenas se registraron 25 millones de turistas internacionales, el sector ha experimentado un crecimiento exponencial. En 2015, se alcanzaron 1.186 millones de turistas internacionales, y antes de la pandemia de la COVID-19, se esperaba superar los 1.800 millones para 2030. Este crecimiento sostenido convirtió al turismo en un pilar esencial de la economía, contribuyendo con más del 10% del PIB mundial y generando el 3.6% del empleo a nivel global.
La competencia en la industria turística se ha vuelto feroz, con un aumento constante en la cantidad de destinos que compiten por atraer visitantes. Desde 1998 hasta 2019, el número de destinos que generaban más de 1.000 millones de dólares en turismo internacional se duplicó, pasando de 56 a 105. En este contexto, las empresas turísticas se han esforzado por aprovechar su potencial de crecimiento, con un 65% creyendo que tenían un alto potencial para hacerlo.
Sin embargo, la intensidad de la rivalidad entre los competidores establecidos y la amenaza de nuevos competidores disruptivos están aumentando la presión competitiva en la industria. Según un informe de Randstad Research, un 85% de las empresas consideran que la competencia en el sector se ha vuelto más intensa, y un 46% temen la llegada de nuevos competidores disruptivos.
Para mantener la competitividad, las empresas turísticas deben lograr una posición diferenciada y sostenible en el mercado. Esto implica adaptarse a los cambios y desafíos, especialmente aquellos relacionados con la sostenibilidad y la gestión medioambiental. La presión para adoptar prácticas más sostenibles se ha vuelto un imperativo global. El cambio climático, la deforestación, la contaminación y otros problemas medioambientales plantean amenazas significativas tanto para los destinos turísticos como para la sociedad en su conjunto.
El turismo, a pesar de ser un sector intangible en su mayoría, contribuyen de manera significativa a estos problemas a través de la emisión de gases de efecto invernadero, el consumo intensivo de agua y energía, la generación de residuos y la sobreexplotación de recursos naturales. La gestión insostenible de destinos también ha llevado al fenómeno de «overtourism,» que pone en peligro la calidad de vida de las comunidades locales.
La demanda de turismo sostenible está en aumento, pero la adaptación medioambiental ya no es solo una elección estratégica, sino una necesidad legal y social. Los gobiernos y las empresas deben asumir un papel activo en la transición hacia un turismo más sostenible.
El Turismo como política de estado
El turismo, como principal motor de bienestar económico y social en España, requiere una estrategia país sólida y de largo plazo basada en la colaboración público-privada. Se propone elevar al turismo al rango de política de estado para garantizar su estabilidad más allá de los cambios gubernamentales. Las medidas propuestas por la Mesa del Turismo de España para mejorar la competitividad del sector incluyen:
- Marco institucional:
- Elevar el rango del turismo a nivel ministerial, considerando la creación de un Ministerio de Turismo o la inclusión del turismo en el Ministerio de Turismo y Transporte.
- Establecer mecanismos de gobernanza, coordinación y cooperación entre las administraciones central, autonómica, y local, además de involucrar al sector privado.
- Desarrollar una Ley Nacional del Turismo en consenso con el sector turístico.
- Conciliar normativas para garantizar la unidad de mercado.
- Liderazgo turístico internacional:
- Promover el reconocimiento del turismo como sector estratégico a nivel europeo.
- Liderar la política turística de la Unión Europea y avanzar en la diplomacia turística.
- Desarrollar una estrategia de marketing para promover la importancia del sector turístico y la marca país.
- Incentivar la colaboración público-privada para obtener recursos y conocimientos.
- Marco fiscal y fondos europeos:
- Establecer un marco fiscal adecuado para las empresas turísticas, incluyendo la evaluación de tasas e impuestos.
- Desvincular la sostenibilidad medioambiental de cargas fiscales.
- Eliminar barreras regulatorias y promover colaboraciones público-privadas.
- Realizar una auditoría de la regulación sectorial y flexibilizar el acceso a fondos europeos.
- Redireccionar fondos excedentes para apoyar la transformación de procesos productivos.
- Evaluar el impacto de los fondos europeos en la adopción de nuevas tecnologías y la digitalización del sector.
La implementación de estas medidas fortalecerá el turismo como un pilar fundamental de la economía española y garantizará su estabilidad a largo plazo, alineándose con los intereses del país y permitiendo su liderazgo a nivel internacional.
Claves para la mejora de la competitividad turística en empresas del sector
- Sostenibilidad y adecuación a los riesgos asociados al cambio climático:
- Desarrollar estrategias de apoyo a las empresas en su adaptación a la nueva normalidad, con apoyo económico, financiero y de gestión.
- Incorporar al sector turístico en políticas públicas relacionadas con la economía circular, cambio climático, movilidad sostenible y digitalización.
- Establecer políticas de gestión de destinos que equilibren la explotación turística con la conservación del territorio y los recursos.
- Promocionar España como destino sostenible, destacando iniciativas públicas y privadas en desarrollo.
- Diseñar planes de comunicación para divulgar las medidas adoptadas en los destinos en relación con los riesgos y vulnerabilidades.
- Digitalización y ciberseguridad:
- Implementar tecnologías para automatizar procesos y reducir la brecha digital en el sector.
- Mejorar la inserción digital de las empresas turísticas.
- Automatizar y agilizar las relaciones entre las empresas turísticas y las administraciones públicas.
- Ofrecer formación y sensibilización intersectorial sobre la digitalización de procesos.
- Mejorar la recopilación de información y la gestión de datos para la contratación de servicios turísticos.
- Garantizar la satisfacción de los clientes mediante la automatización de procesos para eliminar tiempos de espera en la accesibilidad a servicios turísticos.
- Mejorar las infraestructuras de conexión a internet en áreas rurales y ferrocarriles de alta velocidad.
- Desarrollar programas de capacitación y mentoría para la alfabetización digital de los profesionales del sector.
- Estrategia de movilidad e intermodalidad:
- Desarrollar y promover la intermodalidad en los principales destinos turísticos, mejorando la organización y las inversiones en infraestructuras y sistemas de transporte público y privado.
- Adecuar la oferta de servicios de transporte público y privado a la demanda turística, garantizando la accesibilidad universal.
- Desarrollar planes de movilidad específicos para los destinos turísticos, con medidas concretas para combatir la congestión, la contaminación y la accesibilidad.
- Diseñar y gestionar la implantación de zonas de bajas emisiones en los destinos turísticos, con acceso restringido a vehículos convencionales.
- Reputación del sector turístico:
- Fomentar una imagen positiva y atractiva de los destinos turísticos.
- Desarrollar estrategias de comunicación efectiva para destacar los aspectos únicos y atractivos de cada destino.
- Fomentar la colaboración público-privada en la promoción y gestión de destinos.
- Promover buenas prácticas y la sostenibilidad como elementos clave de la reputación del sector.
- Marco laboral (formación, fidelización y adecuación):
- Ofrecer formación continua a los profesionales del sector turístico para mejorar la calidad del servicio.
- Implementar estrategias de fidelización de empleados para retener talento.
- Asegurar que las habilidades de los empleados se adecúen a las necesidades cambiantes de la industria.
- Garantizar condiciones laborales justas y atractivas para los trabajadores del sector.
En resumen, para mejorar la competitividad en el sector turístico, es esencial abordar múltiples aspectos, desde la sostenibilidad y la adaptación al cambio climático hasta la digitalización, movilidad sostenible, reputación y el marco laboral. Cada uno de estos factores contribuye a fortalecer la industria turística y posicionarla de manera sostenible en un entorno altamente competitivo.
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Fuentes:
https://www.travelmagazine.es/adjuntos/4465/NECESIDADES_SECTOR-MESA_DEL_TURISMO.pdf
