El turismo y los ciclos económicos

El turismo y los ciclos económicos
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Por Ricardo BotínCopywriter

No cabe duda de que el turismo es uno de los sectores más cíclicos de la economía. 

Cuando la economía funciona como un cohete, lo normal es que la gente viaje más y salga más de casa, con lo que es normal que hoteles, restaurantes, bares, alojamientos rurales y negocios turísticos en general estén completos. 

Sin embargo, cuando la economía empieza a entrar en declive, el sector turístico es de los primeros en notarlo

El problema es que en esos momentos de baja demanda hay que seguir pagando los costes fijos de alguna forma. 

En este artículo voy a reflexionar sobre los ciclos económicos en el sector turístico

Ya verás cómo algunas conclusiones te van a sorprender. 

¿Qué es un ciclo económico?

Es una evidencia empírica que la economía en su conjunto funciona alternando ciclos de crecimiento con otros de crisis o recesión

De una forma muy genérica, podríamos decir que la economía cumple siempre con esta dinámica: 

  • Cuando comienza el ciclo, la economía se expande: esto quiere decir que aumenta el producto interior bruto. Cada mes, el PIB es más elevado que en el mes anterior. Este fenómeno de expansión hace que la demanda se incremente (tanto la demanda interna como la demanda de crédito). 
  • En un momento determinado, la economía se estanca: aunque algunos gurús de la economía pensaron que podía darse el caso de un crecimiento económico perpetuo, la realidad nos muestra que en un determinado momento del ciclo la economía comienza a pararse. Entonces la demanda se estabiliza y el crédito disminuye. 
  • A partir de ahí, llega la recesión: tras una fase de estancamiento, lo normal es que la economía entre en recesión, que no sería otra cosa que la caída prolongada de la actividad económica. Al llegar la recesión, lo normal es que la producción disminuya y se comience a perder liquidez, con lo que tanto las familias como las empresas pueden tener problemas de solvencia. 
  • El final del ciclo se produce con la recuperación: la recesión genera una reestructuración de la economía para adaptarse a la nueva realidad. Y esos ajustes provocan de nuevo un crecimiento económico, con lo que volvería a comenzar un ciclo económico nuevo

Para no complicar mucho este tema, prefiero no mencionar aquí el impacto de la inflación. Pero seguro que te puedes imaginar los efectos devastadores que este factor tiene en la economía. 

Economía y turismo
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Los sectores económicos y los ciclos

Ahora que ya has comprendido cómo funcionan los ciclos económicos, conviene que entiendas que el sector turístico es uno de los sectores que más se ve afectado por los ciclos

Pero eso no pasa en todo los sectores. 

De hecho, se puede establecer la siguiente clasificación: 

  • Sectores cíclicos: su trayectoria es similar a la del ciclo económico. Cuando la economía sube, el sector también lo hace. Y cuando la economía se hunde, el sector replica la tendencia general. Entre los sectores más cíclicos está el turismo, pero este fenómeno también se produce en otros como la tecnología, la automoción o el sector financiero. 
  • Sectores contracíclicos: serían aquellos cuya tendencia es contraria a la evolución general de la economía. Lo llamativo de un sector contracíclico es que genera grandes resultados cuando la economía se hunde; ya que, en general, suelen convertirse en alternativas al consumo habitual. En este caso tendríamos empresas de reparaciones, alimentarias, de bienes de primera necesidad, de compra venta de oro…

Sin embargo, aquí se produce la primera paradoja: el turismo también puede convertirse en un sector contracíclico. Y esto es así cuando la gente deja de viajar al extranjero porque no puede permitírselo, pero comienza a desplazarse más por el interior de su propio país. 

Pero para que esto ocurra, las empresas turísticas deben estar preparadas. 

En el siguiente epígrafe te cuento por qué. 

Relación entre el turismo y los ciclos económicos
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El turismo como sector contracíclico 

En general, en un negocio turístico existen una serie de tareas que son necesarias, pero que se aplazan en cuanto comienza a aumentar la demanda

Aunque son imprescindibles, estas son algunas de las cosas que solo se cuidan en épocas de poco trabajo: 

Sirva esto de ejemplo, pero son muchas más las tareas necesarias para que un establecimiento turístico aumente su eficiencia y rentabilidad. 

Y eso es algo que conoce de sobra cualquier gestor del sector turístico. Sin embargo, solo en momentos de caída de la demanda es cuando los negocios se centran en estos temas. 

No hace falta más que recordar lo que sucedió durante el confinamiento

En aquel momento, muchos directivos y propietarios que se vieron abocados a cerrar las puertas de sus negocios para encerrarse en casa, comenzaron a diseñar planes de mejora con la idea de encarar la reapertura con un mejor posicionamiento. 

De aquella época salieron ideas maravillosas y muchos profesionales demostraron que tenían capacidad de innovación, creatividad y fuerzas más que suficientes para sobreponerse a los golpes. 

Sin embargo, muchos planes de acción quedaron suspendidos o aplazados conforme la demanda despuntaba y los negocios empezaban a llenarse de nuevo. 

En ese momento, como es normal, la prioridad era facturar y ofrecer el mejor servicio posible a los clientes. 

No obstante, muchos de esos directivos —absorbidos por el fragor del día a día—, han olvidado que una de las formas de convertirse en sector contracíclico es ejecutando estas tareas que harán que las empresas turísticas andaluzas sean más eficientes y rentables. 

En este caso creo que conviene fijarse en el sector financiero. Los bancos han sabido reconvertir su negocio en tiempos de crisis gracias a la digitalización y a la automatización. Un fenómeno que también se ha producido de forma análoga en el sector de la automoción. 

Sin embargo, en el sector turístico esto no ocurre. 

En mi opinión, el problema reside en la falta de formación específica de los directivos y responsables, que deben conocer no solo los beneficios que conllevan estas implementaciones, sino que además deben aprender a ejecutarlas correctamente (siendo fieles a los planes de acción trazados y responsabilizándose de su ejecución completa). 

Para ello, además, deberían aprender a establecer un sistema de prioridades basado en la máxima rentabilidad del negocio, y no en las premuras del corto plazo. 

¿Estás de acuerdo con esto? Me gustaría conocer tu opinión en la sección de comentarios. 

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