Tras el Prelabtaller de Publicidad Turística al que asistimos el pasado 20 de Febrero, impartido por José Carlos Pozo, aprendimos muchos consejos prácticos a la hora de poner en marcha nuestras campañas publicitarias.
En este post queremos destacar uno de los puntos del taller:
la importancia del texto publicitario, sobre todo en lo que al uso de otros idiomas se refiere
Hemos de tener en cuenta que no pocas veces vemos anuncios en España en inglés, francés o italiano, si bien es cierto, no siempre son comerciales y por tanto no consiguen lo que pretenden, es decir, que el mensaje llegue al público objetivo. Veamos unos ejemplos:
1. Supongamos que tenemos un restaurante italiano donde nuestros clientes mayoritarios son españoles y en la publicidad del mismo queremos darle un toque de exquisitez, usando el italiano en el eslogan: «Il lusso gastronómico». Suena muy bien, ¿verdad? La palabra “lusso” significa “lujo” pero, ¿estamos seguros de que es comprensible para nuestro público objetivo? Es posible que, por la similitud con nuestro idioma, creamos que nuestro eslogan se entiende a la perfección, pero no siempre es así. Hay que tener cuidado con las palabras que escogemos y asegurarnos de que nuestro público objetivo las entienda a la perfección, y si no es así, mejor no emplearlas.
2. Cuando tenemos que traducir un anuncio a otros idiomas, ¿estamos completamente seguros de que la traducción es correcta? Ahora lo veréis más claro: ¿«sabore italiano» ó «sapore italiano»? ¿Cuál creéis que es la opción correcta? Es la segunda opción. Se da el caso que en algunos anuncios publicitarios seleccionamos palabras y/o expresiones que ni siquiera existen en el idioma.
No fueron pocos los comentarios relacionados con este tema durante el taller, pues en numerosas ocasiones los turistas comparten en diferentes redes sociales anuncios mal traducidos en su lengua, burlándose de la traducción que se ha hecho a su idioma.
3.- Otro ejemplo representativo se da con el turismo ruso, que en la Costa del Sol y en general en Andalucía aumenta cada día más. Sin embargo, no crece a la misma velocidad la gente que puede hablar ruso y sobre todo, escribirlo. El ruso es un idioma muy complicado, tanto en su lenguaje como en su escritura y es por ello que, nuestro amigo «traductor google» puede que nos esté perjudicando en lugar de echarnos una mano. En este caso tendríamos que acudir a profesionales, y si no es posible, mejor no hacerlo en esta lengua y utilizar el inglés como idioma sustituto.
Por último, y relacionado con la escritura de textos publicitarios, no olvidemos cuidar nuestro propio idioma. Las faltas de ortografía junto a nuestra marca pueden dañarnos más de lo que creemos. Un ejemplo de ello sería una cafetería cuyo slogan publicitario es “De dia … CAFETERIA … y de noche…” ¿Qué ha pasado con las tildes tanto en las minúsculas como en las mayúsculas? si no somos cuidadosos con la ortografía de los de los anuncios de nuestro negocio, quizás le estamos diciendo implícitamente al cliente que tampoco nos esmeramos demasiado con el resto de servicios que ofrecemos.
Dejamos ahí la reflexión y los objetivos del taller. ¡Os vemos en el próximo PreLabTaller!
DOCUMENTACIÓN:
Innovación en Turismo significa sumar y diferenciarse. ¿Te unes?