José Carlos Pozo – Docente y editor de http://www.trotamundeando.com
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Ya sea por la música elegida; ya sea por las imágenes de playas, montañas o monumentos que soñamos con visitar; ya sea porque lo anuncia nuestra actriz o actor preferido; o ya sea porque nos partimos de risa viéndolo, hay anuncios turísticos que, aunque pasen los años, siguen en nuestros recuerdos. Anuncios que, en algunos casos, marcaron una época y que, en cierto grado, hay que tomarlos como referencia para extraer enseñanzas de las campañas publicitarias en turismo. Os traigo 4 anuncios turísticos para el recuerdo permanente.
1. “¿Dónde está Curro?”
Hace más de 20 años ir de vacaciones al extranjero, y mucho menos viajar al Caribe, no era muy frecuente entre los españoles. Que un currante cualquiera, pongamos de nombre Curro como prototipo del empleado de clase media, se fuese a las playas de Cuba, México o la República Dominicana era poco menos que impensable; de ahí que el anuncio lanzado en 1996 por Halcón Viajes tuviese un éxito incontestable y fulgurante, no sólo por su precio promocional (viajar a esos destinos desde 56.000 pesetas de la época, es decir, unos 340 euros), sino sobre todo por crear un spot original, divertido y memorable.
Este anuncio es un excelente ejemplo de cómo hacer publicidad turística efectiva. Muertos de envidia, los compañeros de trabajo, incluidos los jefes, preguntan dónde se va de vacaciones Curro, quien aparece al final ataviado con un bañador y unas gafas de buceo y mostrando una sonrisa de oreja a oreja.
La publicidad es un fiel reflejo de la sociedad en la que vivimos, pero muchas veces puede incluso erigirse en generadora de nuevos gustos y necesidades entre los consumidores. Podríamos considerar “¿Dónde está Curro” un clásico de los anuncios turísticos, porque supuso un cambio en la mentalidad viajera de los españoles. Popularizó los viajes transoceánicos y nos lanzó ya sin tapujos a otros destinos lejanos y exóticos.
2. “Andalucía te quiere”
Si tengo que recordar únicamente una de las muchas y exitosas campañas publicitarias que ha creado Turismo Andaluz en los últimos 20 años, me quedo, sin lugar a dudas, con “Andalucía te quiere”. Premiado como mejor spot turístico en 2009, reúne prácticamente todos los ingredientes para quedarse grabado indeleblemente en la memoria. Con solo tres palabras, el eslogan es directo y pegadizo al usar hábilmente la personificación de Andalucía como si de un/a amante o ser querido se tratase.
En un minuto el spot hace un resumen visual de bellas y características estampas de lo que Andalucía ofrece a los turistas: las vistas inigualables de la Alhambra o del Tajo de Ronda, caballos andaluces trotando sobre las playas, campos de golf bien cuidados, modernos puertos deportivos, deportes de sol y playa como el windsurf, una magnífica cena al aire libre con la Torre del Oro de Sevilla de fondo o museos de vanguardia.
Como plus añadido, la música es sencillamente admirable, empezando por la letra, por lo que se dice, por el amor que se desprende en las palabras hacia esta tierra; continuando por el ritmo pausado con el que comienza y por la intensidad que adquiere conforme va avanzando la música; y finalizando por elegir una voz netamente andaluza, la de la cantante Alba Molina, por su tonalidad aguda y sobre todo por su acento andaluz, por nuestro acento andaluz.
3. “En vacaciones, todos somos estrellas”
Antonio Banderas es el actor español más internacionalmente conocido. Ha puesto su imagen al servicio de muchas marcas, desde relojes y perfumes, pasando por grandes almacenes, hasta protagonizar la campaña de turismo de Andalucía para el verano de 2020 y recientemente la nueva campaña de Andalucía «No hay alegría pequeña, vente Andalucía»
No obstante, sigo recordando un anuncio de 2010 que hizo el actor malagueño para la cadena hotelera española Iberostar mediante la técnica del storytelling. En cuanto recibe un mensaje en su móvil requiriendo su presencia, Antonio Banderas deja el rodaje de una película de piratas y pone rumbo a un hotel en México usando todo tipo de transportes (coche, avión, moto, buggy de golf y caballo) para llegar en menos de dos horas a la playa donde toman el sol dos turistas. Todo acompañado de una música trepidante como si de una película de acción se tratase.
Desde un punto de vista publicitario, este eslogan (“En vacaciones, todos somos estrellas”) es simplemente magistral, puesto que es una combinación de metáforas. Por un lado, Antonio Banderas es una estrella del cine; por otro lado, el mensaje lanzado es que esta cadena hotelera trata a todos sus clientes como especiales, como si fueran estrellas o famosos; y, por último, el logotipo de Iberostar es precisamente una estrella de mar. En definitiva, el triple sentido del eslogan remata conceptualmente un anuncio simpático que engancha, que dan ganas de verlo una y otra vez.
4. “El reportero viajero de la pradera”
En 2012 hice una encuesta a mis estudiantes para averiguar cuál era el anuncio más detestado (era uno de productos de limpieza) y cuál era el anuncio preferido (este de Viajes El Corte Inglés) de todos los que escuchamos en un programa de radio para una investigación de audiencias mediáticas. El anuncio aparecía también en televisión y, en cuanto a su elaboración, era muy simplista: un reportero preguntaba a un personaje muy televisivo con quién iba de vacaciones. La razón de su alto nivel de recuerdo no era otra que la forma tan graciosa de hablar y de caminar de otro malagueño querido y recordado, el ya fallecido Chiquito de la Calzada, el hombre que revolucionó el humor en España.
Las respuestas que Chiquito da al reportero viajero están sazonadas de sus chistes surrealistas y creativos (dice que no viajaría con “alguno que le huelen más los pies que a un camello ‘matao’ a pellizcos”) y de sus frases y latiguillos lingüísticos que él inventó y que se han quedado ya para la posterioridad en el habla de España: “por la gloria de mi madre”, “aleluya cada uno con la suya” y su despedida estrella “hasta luego, Lucas”.
Esta ha sido una pequeña revisión histórica de anuncios turísticos -algunos de los cuales tienen más de dos décadas- que siguen todavía muy vivos en los recuerdos de los que nos deleitamos viendo publicidad turística.